La guerra del puente a¨¦reo fuerza a Iberia a rebajar sus precios hasta un 40%

La guerra de precios abierta entre las compa?¨ªas a¨¦reas por hacerse con la mayor cuota posible de pasajeros del puente a¨¦reo Barcelona-Madrid ha obligado a Iberia a rebajar sus tarifas hasta un 40% respecto a las que aplicaba antes de perder el monopolio, a principios de 1994. Todas las compa?¨ªas han visto disminuir sus ingresos por esta causa. El a?o se ha saldado asimismo, seg¨²n datos de la Direcci¨®n General de Aviaci¨®n Civil, con un incremento del n¨²mero global de pasajeros, aunque tambi¨¦n con un aumento paralelo del n¨²mero de plazas vac¨ªas transportadas.

La menor ocupaci¨®n de los vuelos se ha traducido en un gasto in¨²til de combustible que el Ministerio de Obras P¨²blicas, Transportes y Medio Ambiente (MOPTMA) eval¨²a en 21 millones de litros de queroseno, lo que equivale a un coste de 525 millones de pesetas.En el primer a?o de libre competencia en el corredor Madrid-Barcelona, Iberia ha transportado a tres de cada cuatro usuarios de la ruta, aunque ha perdido un 26% de la cuota de mercado. El volumen de pasajeros perdidos por la empresa estatal es del 11%. Adem¨¢s, la compa?¨ªa p¨²blica ha tenido que enzarzarse en una guerra de precios -para hacer frente a las reducidas tarifas de Air Europa y Spanair- que le ha obligado a bajar hasta en un 40% las tarifas que aplicaba antes de perder el monopolio.

De hecho, un d¨ªa despu¨¦s de ponerse en marcha el corredor de Air Europa, el 31 de enero de 1994, la compa?¨ªa estatal inici¨® una fuerte ofensiva para contrarrestar la pol¨ªtica de precios de la empresa privada. Sin embargo, no todo han sido alegr¨ªas para Spanair y Air Europa. No han conseguido las tasas de ocupaci¨®n que esperaban para rentabilizar sus inversiones, seg¨²n fuentes del sector.

Cuota de mercado

Air Europa -en manos de Viajes Halc¨®n- y la charter Spanair -controlada por Viajes Marsans y el grupo sueco SAS-Leisure- han conseguido, respectivamente, un 15% y un 11% de la cuota de mercado.

La ocupaci¨®n de los vuelos entre Madrid y, Barcelona ha descendido. Del 72,1% de ocupaci¨®n media del a?o 1993, cuando operaba solamente Iberia, se ha pasado al 62%.

El aumento de plazas ofertadas -con un incremento del 31,8% respecto al a?o anterior- ha disparado el n¨²mero de plazas vac¨ªas transportadas. Los datos de la Direcci¨®n General de Aviaci¨®n Civil no dejan lugar a ninguna duda. Los asientos vac¨ªos que han despegado del aeropuerto de Madrid o Barcelona han aumentado un 77% respecto al a?o pasado. El fin del monopolio de Iberia ha permitido pasar de 2.566.206 asientos habilitados a m¨¢s de 3.382.477, lo que se ha traducido en una fuerte reducci¨®n de los precios para captar a nuevos clientes.

En concreto, Iberia ofreci¨® 2.395.229 asientos; la compa?¨ªa Spanair, 462.000, y Air Europa, 525.048. El transporte de pasajeros ha aumentado en un 14%, pero a un ritmo inferior al que han credido las plazas. De 1.850.221 pasajeros en 1993 -todos de Iberia- se pas¨® a 2.115.977 el a?o pasado.

La liberalizaci¨®n de la ruta a¨¦rea entre ambas ciudades, con la consecuente disminuci¨®n de los precios, ha tenido tambi¨¦n un fuerte impacto en la l¨ªnea Barcelona- Madrid de la compa?¨ªa ferroviaria Renfe. Mientras que los pasajeros de los vuelos del puente a¨¦reo han crecido, los del tren han descendido un 25%, seg¨²n datos de la propia compa?¨ªa, que ha reducido el n¨²mero de trenes nocturnos. Los ingresos de esta l¨ªnea f¨¦rrea han bajado un 30%.