El caso de las escuchas ilegales enfr¨ªa la relaci¨®n entre Balladur y Pasqua
?douard Balladur, primer ministro y candidato a la presidencia de Francia, se esforz¨® ayer por limitar los da?os causados por las escuchas telef¨®nicas ilegales del caso Mar¨¦chal. Consider¨® que el asunto, una operaci¨®n urdida desde el Ministerio del Interior con el fin de paralizar un sumario sobre las finanzas gaullistas, era en lo que a ¨¦l concern¨ªa "un simple" error, ya subsanado con la destituci¨®n del director de la Polic¨ªa Judicial, y renov¨® un apoyo cada vez m¨¢s fr¨ªo a Charles Pasqua. Mientras tanto, los sondeos muestran que la candidatura de Balladur pierde fuelle.
El caso Mar¨¦chal ha tocado en la l¨ªnea de flotaci¨®n a la candidatura Balladur-Pasqua. El primer ministro lo hab¨ªa apostado casi todo por Pasqua, el hombre que pod¨ªa proporcionarle votos de la extrema derecha,, y se daba por seguro que le ceder¨ªa su actual puesto al frente del Gobierno en caso de acceder ¨¦l a la presidencia. Ayer, despu¨¦s de quedar desvelado el montaje de Pasqua para desestabilizar a un juez y, sobre todo despu¨¦s de que Pasqua lograra de Balladur el placet para una escucha telef¨®nica que result¨® ilegal, la relaci¨®n entre ambos mostr¨® signos de enfriamiento.Balladur hizo una escueta declaraci¨®n en favor de su ministro: "Pasqua es muy buen ministro del Interior y, en tanto que tal, cuenta con toda mi confianza". Solamente en tanto que tal. ?Se esfum¨® la confianza necesaria para tenerle como segundo de la candidatura y como sucesor in pectore? Tras la reuni¨®n que mantuvieron ambos ayer por la ma?ana, no hubo declaraciones. Pasqua abandon¨® el palacete Matignon sin ganas de hacer comentarios.
La noche anterior, como remate al lunes negro de la candidatura de Balladur, un Pasqua furioso se hab¨ªa explayado, durante un mitin en Marsella, contra la prensa ("basta con que aparezca un art¨ªculo trufado de contraverdades en Le Monde o Lib¨¦ration para que ¨¦sa sea la verdad"), contra los socialistas, a los que acus¨® de haber encubierto el asesinato de un religioso en 1990, y contra su antiguo amigo y jefe Jacques Chirac: "Aquellos que combaten contra sus compa?eros", tron¨®, "traicionan a sus compa?eros".
Queda por ver si el caso Mar¨¦chal "est¨¢ cerrado", como afirm¨® ayer el portavoz de Balladur, Nicolas Sarkozy, y si la destituci¨®n de Jacques Franquet como director de la Polic¨ªa Judicial ser¨¢ un fusible suficiente como para evitar el cortocircuito de Pasqua. Como aviso contra el uso que los rivales socialistas pudieran seguir haciendo del asunto, Balladur record¨® ayer que, desde el El¨ªseo, Fran?ois Mitterrand hab¨ªa ordenado escuchas ilegales de forma masiva. Pero el gran enemigo de Balladur es su correligionario Jacques Chirac. El ministro de Asuntos Exteriores, Alain Jupp¨¦, no se priv¨® de exhibir sus simpat¨ªas por Chirac y hurgar en la herida de Balladux cuando defendi¨® la necesidad de investigar "hasta el fondo" todas las implicaciones del "muy grave" caso Mar¨¦chal.
Jacques Chirac, cuya candidatura parec¨ªa ya perdida, emipieza a cobrarse las rentas de les tropiezos de Balladur. En una encuesta realizada durante el fin de semana, cuando el alcalde de Par¨ªs ya hab¨ªa presentado su programa "por el cambio y contra el inmovilismo" y Balladur hab¨ªa protagonizado su en¨¦sima retirada frente a los estudiantes, pero a¨²n no hab¨ªa estallado el esc¨¢ndalo de las escuchas ilegales, Chirac y Balladur aparecieron empatados, tanto en la primera como en la segunda vuelta. Tanto uno como otro vencer¨ªan f¨¢cilmente en la segunda vuelta, seg¨²n dicho sondeo, al candidato socialista Lionel Jospin.
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