La 'espina' de un organismo conjunto

El documento en el que han venido trabajando dos delegaciones de expertos irlandeses y brit¨¢nicos desde que la Declaraci¨®n de Downing Street vi¨® la luz en diciembre de 1993, est¨¢ inspirado, seg¨²n todos los indicios, en una idea de reunificaci¨®n de Irlanda. En esta filosofia encaja la creaci¨®n de un organismo con poderes conjuntos sobre la isla que ha sido 'visto por los unionistas como la materializaci¨®n de todos sus temores. Ayer lo dec¨ªa con, mirada derrotada el l¨ªder del Partido Democr¨¢tico del Ulster, lan Paisley, tras su escasamente fruct¨ªfera reuni¨®n con John Major. "Nuestros peores temores se confirman", se?alaba en una reducida conferencia de prensa, celebrada en Londres.No obstante, y aunque en las sucesivas filtraciones ha quedado claro que habr¨¢ una especie de unidad pol¨ªtica en ¨¢mbitos sectoriales como la agricultura o la educaci¨®n, est¨¢ claro que el documento marco s¨®lo traza una primera etapa en el largo camino de la reunificaci¨®n de Irlanda.

Puede haber una conexi¨®n conjunta de Irlanda con la Uni¨®n Europea, al menos en lo que a la administraci¨®n de los fondos de cohesi¨®n comunitario se refiere, pero la materializaci¨®n de la unidad ser¨¢ un proceso de a?os.

?ste es el aspecto en el que har¨¢, probablemente, hincapi¨¦ John Major, cuando venda hoy su producto t¨¦cnico al mill¨®n y medio largo de habitantes del Ulster. Este y el reforzamiento de su promesa de un refer¨¦ndum, para que todos los ciudadanos puedan pronunciarse sobre ese marco legal que se les otorga.

Por lo dem¨¢s, el documento es, sobre todo, un marco de di¨¢logo -a debatir-, en el que podr¨¢n desarrollarse las conversaciones de paz entre todos los partidos pol¨ªticos de Irlanda del Norte. Pese a sus m¨²ltiples reticencias, no parece probable a estas alturas que los partidos unionistas se nieguen a sentarse en una mesa de negociaciones. Ser¨ªa un burdo rechazo a la m¨¢s convincente oportunidad de paz que han tenido en los ¨²ltimos 25 a?os.