Rusia y el futuro de la CEI
El autor, ¨²ltimo embajador de la URSS en Espana, analiza las perspectivas de integraci¨®n de Rusia y las otras ex rep¨²blicas sovi¨¦ticas que forman la Comunidad de Estados Independientes.
En el Anuario El Pa¨ªs de 1992, el autor de estas l¨ªneas public¨® un art¨ªculo bajo el t¨ªtulo La URSS ya no existe.. ?Viva la Comunidad? Los interrogantes no los pon¨ªa yo, sino la vida misma. Entonces viv¨ªamos uno de los acontecimientos m¨¢s trascendentales de nuestro siglo: la fulminante desaparici¨®n del mapa pol¨ªtico y geogr¨¢fico de una de las superpotencias mundiales. De la noche a la ma?ana, yo, el ¨²ltimo embajador de la URSS en Espa?a, me convert¨ª en el primer embajador de la nueva Rusia.Han pasado tres a?os, llenos de altibajos, retrocesos y avances, tanto en Rusia como en otros pa¨ªses miembros de la Comunidad de Estados Independientes (CEI). En las ex rep¨²blicas sovi¨¦ticas, el entusiasmo desmesurado por la independencia y soberan¨ªa nacional ha dejado paso a los problemas de la vida real.
Algunos economistas rusos consideran la integraci¨®n de la CEI como una carga m¨¢s para Rusia. Creen que s¨®lo despu¨¦s de levantarnos nosotros mismos, debemos decidir con qui¨¦n estrechar lazos, ignorando entretanto los intereses de la Rusia del futuro.
Por otro lado, los ego¨ªsmos de algunos de nuestros socios. las diferencias crecientes en el ritmo y la escala de las reformas en los Estados de la Comunidad, impiden o dificultan el funcionamiento de ¨¦sta.
La cruda experiencia * de un pasado com¨²n nos aconseja rechazar soluciones simples. La verdad probablemente est¨¢ en un acercamiento gradual de los pa¨ªses de la CEI.
?Cu¨¢les son los principios de tal acercamiento ya aceptados dentro de la CEI?
1. El car¨¢cter voluntario y el respeto de la soberan¨ªa nacional. Cada Estado ha de determinar por s¨ª mismo el ritmo y escala de su integraci¨®n. Los acuerdos firmados en enero entre Rusia, por un lado, y Bielorrusia y Kazajst¨¢n, por el otro, son un ejemplo. Estos tres Estados han concertado una uni¨®n aduanera en la que pueden ingresar otros miembros de la CEI.
2. La formaci¨®n de una estructura ¨ªntegra e indivisible de la Comunidad. Rusia, que ejerce ahora la presidencia de la Comunidad, intenta coordinar las posiciones de sus miembros. para dotar a los organismos de la CEI de unos poderes m¨¢s amplios, incluido el de tomar decisiones de cumplimiento obligatorio.
3. La cooperaci¨®n econ¨®mica. Se trata de un punto a¨²n d¨¦bil de la integraci¨®n. Sin embargo, para superar la crisis se requieren en¨¦rgicos esfuerzos comunes en la construcci¨®n econ¨®mica y social.
La CEI se plantea la creaci¨®n de una estructura econ¨®mica de mercado socialmente orientada para superar la crisis, lograr un crecimiento econ¨®mico e integrarse gradualmente en la econom¨ªa mundial. En octubre pasado, los jefes de Estado de la CEI decidieron crear un Comit¨¦ Econ¨®mico Interestatal de la Uni¨®n Econ¨®mica. Se trata del primer organismo de la CEI con car¨¢cter supranacional, capaz de tomar decisiones obligatorias para todos sus miembros. Tambi¨¦n decidieron crear la uni¨®n de pago, que debe asegurar las transferencias financieras en base a la convertibilidad mutua de las divisas nacionales.
4. Cooperaci¨®n militar y pol¨ªtica. Como base para la integraci¨®n militar, podr¨ªa servir el Tratado sobre la Seguridad Colectiva, que entr¨® en vigor en abril de 1994. Los nueve Estados firmantes se han comprometido a no recurrir a la amenaza o a la fuerza en las relaciones interestatales y coordinar sus pasos en caso de amenaza.
5. Esfuerzos pacificadores colectivos. Este principio tiene un papel especial en la integraci¨®n militar y pol¨ªtica dentro de la CEI, puesto que los conflictos en este enorme espacio ponen en peligro tanto el desarrollo democr¨¢tico de los Estados como la estabilidad regional, e incluso la paz mundial. Los Estados de la CEI en cooperaci¨®n con la ONU y la Organizaci¨®n para la Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (OSCE), tienen ya experiencia en misiones de pacificaci¨®n: han cesado los enfrentamientos b¨¦licos en Osetia del Sur, el Transdniester, Abjasia y el Alto Karabaj, y en Tayikist¨¢n se ha concertado un acuerdo de alto el fuego.
6. Cooperaci¨®n en la observancia de los derechos humanos. En este terreno, los ciudadanos de los Estados de la Comunidad sienten con mayor agudeza los logros y las deficiencias de la integraci¨®n. Los Estados de la CEI se han comprometido a garantizar a sus ciudadanos derechos y libertades iguales independientemente de su nacionalidad. La realidad, sin embargo, deja mucho que desear. Se requieren medidas adicionales para asegurar a protecci¨®n de diversos grupos de la poblaci¨®n.
7. Coordinaci¨®n internacional. Todos los Estados de la Comunidad son miembros de la ONU y participantes en la OSCE. A la luz de la cumbre de la OSCE en Budapest, la interacci¨®n entre esta organizaci¨®n y la CEI es importante para la seguridad en Eurasia.
A cada paso hacia la integraci¨®n, la CEI tropieza con enormes problemas, propios del proceso mismo o relacionados con los profundos cambios que experimenta, incluyendo conflictos como el de Chechenia.
A pesar de todas estas dificultades, en los pa¨ªses de la CEI existe la clara voluntad, pol¨ªtica de ir hacia la integraci¨®n. Hace d¨ªas, el presidente de Kazajst¨¢n, Nursult¨¢n Nazarbayev, reflejando esa voluntad, afirmaba: "La integraci¨®n es el camino de salvaci¨®n para todos. Antes o despu¨¦s la aceptar¨¢n todos. Y cuanto m¨¢s tarde, m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢". As¨ª que ?viva la Comunidad!
ex embajador de Rusia en Espa?a, es secretario de Estado, primer viceministro de Asuntos Exteriores de la Federaci¨®n Rusa.
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