El enemigo de ETA
Patinan quienes presentan a Jos¨¦ Mar¨ªa Seti¨¦n como el obispo de ETA o un amigo de ETA. Todo lo contrario. En el mundo del radicalismo abertzale, al obispo de San Sebasti¨¢n se le considera un enemigo. Por eso argumentan diciendo: ?No v¨¦is como hasta Seti¨¦n, ese enemigo, reconoce nuestras razones? En eso coincide con muchos otros enemigos d¨¦ ETA cuyo mensaje es que los terroristas deben dejar de matar para no ensuciar su justa causa.Seti¨¦n est¨¢ abiertamente en contra de la violencia, quiere que ETA abandone las armas y piensa que deber¨ªa hacerlo "al margen de que haya o no di¨¢logo". Esta reciente precisi¨®n es oportuna porque del conjunto de su discurso podr¨ªa deducirse que condicionaba la exigencia de paz al cumplimiento de ciertas premisas. Su vicario y ex¨¦geta Jos¨¦ Antonio Pagola admit¨ªa hace unos d¨ªas en estas mismas p¨¢ginas que la tergiversaci¨®n del pensamiento de Seti¨¦n pod¨ªa deberse a la irritaci¨®n que produc¨ªa en algunos sectores que ¨¦l obispo "no haya ocultado que en la ra¨ªz de la violencia de ETA hay, qui¨¦rase o no, un conflicto de naturaleza pol¨ªtica". De ah¨ª, a?ad¨ªa Pagola, "su llamada constante a abrir caminos de di¨¢logo y entendimiento" que permitan el "esclarecimiento de las razones enfrentadas", el "acercamiento de las diferentes posiciones", etc¨¦tera.
La aportaci¨®n de Seti¨¦n, escrib¨ªa el ex¨¦geta hace dos d¨ªas en un diario donostiarra, "no es de orden estrictamente pol¨ªtico, sino ¨¦tico. Nunca interviene para indicar qui¨¦nes han de dialogar, con qui¨¦n, sobre qu¨¦ o c¨®mo". Sin embargo, eso es lo fundamental. Afirmar que siempre ser¨¢ mejor negociar que matar es una trivialidad si no se precisan tales extremos. De todas formas, s¨ª hubo una- ocasi¨®n en la que Seti¨¦n adelant¨® en qu¨¦ negociaci¨®n estaba pensando. El 6 de mayo de 1992 puso como ejemplo de soluci¨®n negociada de conflictos el de la modificaci¨®n del trazado de la autov¨ªa de Leizar¨¢n.
Es un criterio discutible. Que los partidos y las instituciones modifiquen un criterio t¨¦cnico s¨®lidamente fundamentado y democr¨¢ticamente legitimado y que lo hagan por la exclusiva raz¨®n de que ETA ha matado y destruido (tres muertos, cuantiosas p¨¦rdidas) podr¨¢ ser inevitable o comprensible, pero no un modelo de resolver conflictos, sino de garantizar que, siempre que surja uno, ETA intervendr¨¢ en ¨¦l: su chantaje no consiste tanto en imponer una u otra soluci¨®n como en dejar claro que es capaz de condicionar. el resultado.
En un interesante libro sobre Seti¨¦n que public¨® recientemente el periodista Eugenio Ibarz¨¢bal, el obispo explica por extenso su teor¨ªa sobre las ra¨ªces pol¨ªticas del problema del que ETA ser¨ªa un s¨ªntoma: hay un insuficiente reconocimiento de la singularidad vasca -¨¦l lo dice de manera m¨¢s barroca- que se manifiesta en la no aceptaci¨®n del "¨¦jercicio de sus facultades de autodeterminaci¨®n. En. consecuencia, no se podr¨¢ decir que hay paz solamente porque desaparezca la violencia si es que esas otras razones pol¨ªticas que existen detr¨¢s de esos planteamientos del pueblo vasco no tienen la adecuada soluci¨®n".
Las ideas de Seti¨¦n sobre la autodeterminaci¨®n, que resumi¨® hace cuatro- a?os desde la. tribuna del Club Siglo XXI, son matizadas, menos simplistas de lo que quisieran sus enemigos. Pero son tambi¨¦n muy discutibles. Lo que presenta como evidencias ¨¦ticas son, en realidad, opiniones pol¨ªticas sometidas desde hace a?os, y en particular desde la tragedia yugoslava, a una cr¨ªtica demoledora por parte de los especialistas. Afirmar que hoy existe en el Pa¨ªs Vasco un problema de opresi¨®n nacional, y tan grave que s¨®lo se resolver¨ªa mediante el ejercicio de la autodeterminaci¨®n, es una exageraci¨®n absurda. Pero es tambi¨¦n una irresponsabilidad. Porque, tomado en serio, supondr¨ªa dividir Euskadi en varios Ulsters enfrentados entre s¨ª, y porque es inevitable que el mundo radical interprete ese mensaje corno una confirmaci¨®n exterior -tanto m¨¢s valiosa por venir de un enemigo declarado- de los argumentos en nombre de los cuales justifica su apoyo a la violencia de ETA.
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