El rector de la Aut¨®noma critica la falta de dinero en su primer a?o

Y llegaron los microondas. Una de las promesas electorales m¨¢s impactantes del rector de la Universidad Aut¨®noma, Ra¨²l Villar -instalar microondas para. los estudiantes que traen tartera-, se ha cumplido. Villar, de 47 a?os, celebr¨® ayer su primer aniversario como responsable del campus donde estudian 35.000 alumnos contento de las mejoras que se han introducido en Cantoblanco.No obstante, le pudo m¨¢s la preocupaci¨®n por el momento cr¨ªtico que vive la Aut¨®noma ante la falta de espacio y de dinero para la construcci¨®n de nuevos edificios; tambi¨¦n para la contrataci¨®n de profesorado y personal auxiliar.

"Este a?o, el presupuesto de nuestra universidad, que asciende a 17.000 millones de pesetas, es insuficiente. La situaci¨®n empeora, el n¨²mero de estudiantes crece y los problemas tambi¨¦n", explic¨® Villar.

Y fue tajante al comparar el espacio que ocupa un estudiante de Cantoblanco con respecto a otros alumnos de universidades europeas: "Aqu¨ª ocupan la tercera parte del espacio que en otros campus. En los ¨²ltimos tres a?os no se ha programado la construcci¨®n ni siquiera de un edificio m¨¢s en la Aut¨®noma".

Otra de las quejas que formul¨® el responsable del campus de Cantoblanco fue la congelaci¨®n, desde hace tres a?os, de la plantilla de profesorado. "Con el cambio de planes de estudio y con la ampliaci¨®n de las nuevas titulaciones, necesitamos m¨¢s profesores, ya que la calidad de la ense?anza empieza a deteriorarse", manifest¨® Villar, quien asegur¨¦ que pondr¨¢ empe?o en conseguir que la Aut¨®noma sea la universidad p¨²blica con mayor prestigio de Espa?a.

Y hasta cuando record¨® algunos de los ¨¦xitos conseguidos durante su primer a?o de gesti¨®n, como la apertura el pasado mes de septiembre de la nueva Facultad de Derecho y la pr¨®xima inauguraci¨®n de la biblioteca de Humanidades, el rector critic¨® la falta de personal. "No podemos tener la mejor biblioteca jur¨ªdica de Espa?a si no podemos. contratar a nuevos trabajadores", concluy¨® Ra¨²l Villar.