La visi¨®n de unos a?os de pesadilla
Desde hace algunos a?os, la hasta ahora desconocida cinematograf¨ªa china gana abundantes premios en festivales internacionales y comienza a tener repetidos ¨¦xitos en Occidente. La raz¨®n reside en que empieza a indagar con una gran sinceridad en su m¨¢s reciente pasado, a narrar atractivas historias individuales sobre el fondo de la compleja situaci¨®n pol¨ªtica vivida durante la larga dictadura del presidente Mao.Las m¨¢s importantes pel¨ªculas chinas de los a?os 90 son Adi¨®s a mi concubina (1992), de Chen Kaige, y ?Vivir! (1994), de Zhang Yimou, pero tambi¨¦n hay que a?adir La cometa azul, una de las pioneras de este tipo de cine, pero que, por problemas de censura, no logra conseguirlo. Comenzada a rodar en 1991, es prohibida por las autoridades chinas durante casi un a?o a ra¨ªz de ver su primer montaje, y s¨®lo pudo acabarse en 1993 en Jap¨®n gracias a la ayuda de luna compa?¨ªa holandesa.
La cometa azul
Director: Tian Zhuarigzhuang. Guionista: Xiao Mao. Fotograf¨ªa: Hou Yong. M¨²sica: Yoshihide Otomo. China, 1993. Int¨¦rpretes: Lu Liping, Li Xuejian, Pu Quanxin, Guo Baochang. Estreno en Madrid: Princesa (versi¨®n original subtitulada).
La mirada de un ni?o
El filme narra las grandes etapas de la dictadura mao¨ªsta, la campa?a antiderechista, el gran salto hacia delante, los a?os de hambre y la revoluci¨®n cultural, pero centr¨¢ndose entre los a?os 1953 y 1967 y en la vida de una familia. Vista a trav¨¦s de la inocente mirada de un ni?o, cuenta la vida de su madre, tres veces viuda, asociando cada uno de sus maridos a un periodo pol¨ªtico pero sobre todo c¨®mo la familia se va deteriorando, se va deshaciendo, por la cada vez mayor presi¨®n pol¨ªtica.
Nacido en 1952, perteneciente a la quinta generaci¨®n de cineastas chinos, Tian Zhuangzhuang ha realizado ocho largometrajes, los m¨¢s conocidos El ladr¨®n de caballos (1986) y El eunuco imperial (1991), y con La cometa azul, su primera pel¨ªcula estrenada en Espa?a, demuestra ser un realizador dotado de una peculiar sensibilidad.
Dentro del conjunto destaca Lu Liping en su ajustado papel de triple viuda, pero sobre todo el tono de verdad y ligera tristeza que desprende la narraci¨®n hasta conseguir una obra de gran fuerza.
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