Homenaje de Halffter a T¨¤pies

En su segunda actuaci¨®n madrile?a, la Bayeriche Staatorchester, dirigida por Peter Schneider, program¨® Mural sonante, de Halffter, junto a los ¨²ltimos lieder de Strauss y la Novena sinfon¨ªa de Shostakovich. No creo que la obra compuesta Por Halffter a instancias de la Fundaci¨®n Caja de Madrid sea un id¨®neo comienzo de concierto, pero ya sabemos que las m¨¢s veces ¨¦ste es el lugar reservado a la contemporaneidad antes de satisfacer al p¨²blico con el repertorio m¨¢s o menos habitual. Despu¨¦s de varias d¨¦cadas, empieza a ser tradicional la obra de Crist¨®bal Halffter, tenga o no tenga aut¨¦ntica vigencia social. Tampoco tiene demasiada el legado de Gesualdo, muerto a comienzo del siglo XVIl.El Mural sonante abunda en bellezas sugeridas al m¨²sico por la pl¨¢stica de T¨¢pies y se mueve dentro de un repertorio estil¨ªstico propio del compositor madrile?o.

El pasado 18 de septiembre se estren¨® en Alicante el Mural y el 11 de octubre la incluy¨® el Festival de Oto?o de Madrid. En ambos casos dirigi¨® Halffter, quien logra una autenticidad expresiva que a pesar de la calidad de su orquesta, no alcanza Schneider, pues violenta las potencias, abulta muchas soluciones originales y, en definitiva, practica un fr¨ªo ¨¦nfasis. Con todo, las calidades colectivas e individuales de la orquesta nos compensaron de la relativamente satisfactoria comprensi¨®n de la obra.

Los cuatro hermosos lieders terminales de la obra de Strauss los cant¨® con sutil preciosismo, extraordinaria belleza vocal y t¨¦cnica irreprochable, la americana Julia Faulkner y para final la Sinfon¨ªa n¨²mero 9 en mi bemol (1945), de Shostakovich, aliger¨® los esp¨ªritus desde su virtuosismo ir¨®nico. La versi¨®n es, quiz¨¢, lo m¨¢s enteramente conseguido por la formaci¨®n de Baviera y su maestro en su visita a Madrid.