?La democracia en la Iglesia?

Como cristiano y como cura estoy en total desacuerdo con las declaraciones de monse?or Rouco recogidas en EL PA?S del pasado 24 de enero. La democracia no es aplicable a la Iglesia, porque la Iglesia es m¨¢s y va m¨¢s all¨¢ que una democracia (medio): es una "com¨²n-uni¨®n" (fin), como la defini¨® el Vaticano II. Eccles¨ªa significa asamblea, pueblo base. Y lo que m¨¢s nos puede llevar hoy a esa com¨²n-uni¨®n es la autogesti¨®n, el consenso del pueblo cristiano, el poder dado por Dios a su pueblo. (La jerarqu¨ªa es simplemente hist¨®rica). "No hay m¨¢s soberano que Jesucristo"; estupendo (como dir¨ªa el se?or Casamajor), pero esa soberan¨ªa reside en la base; el Papa, obispos y curas s¨®lo son unos, servidores de esa com¨²n-uni¨®n.En cuanto a que "los hombres no disponemos de la Iglesia" y en la Iglesia no hay inspectores de polic¨ªa", la pr¨¢ctica hist¨®rica dice todo lo contrario. Durante casi 40 a?os, monse?or Barrachina (antiguo obispo de Orihuela-Alicante) ha mantenido en todas sus parroquias a sociales que le informaban con pelos y se?ales y con un control, extremado de todas las peripecias de sus curas m¨¢s cr¨ªticos. ?Cu¨¢ntos te¨®logos apartados de sus c¨¢tedras! ?Cu¨¢ntas condenas y expulsiones hechas por obispos (como monse?or Pintado, antiguo obispo de Ja¨¦n) contra curas indefensos que han tenido que abandonar sus hogares y sus tierras, exiliados a otros pueblos y a otras culturas si quer¨ªan seguir siendo curas! A principios de 1975, cuando la HOAC (movimiento obrero cristiano) celebraba una asamblea en el colegio de los jesuitas de Alicante, fue el mismo Barrachina quien llam¨® personalmente al gobernador para que fuese all¨ª la polic¨ªa e hiciese una redada: hombres, mujeres y ni?os tuvieron que pasar por la humillaci¨®n de desnudarse, de ser fichados y de ser retenidos por espacio de una noche entera porque hab¨ªan ido all¨ª a rezar y a celebrar la eucarist¨ªa. En la sociedad civil se dan amnist¨ªas: en la Iglesia portadora del emblema del perd¨®n, cuando cualquier cura es fichado en los ordenadores de las di¨®cesis, que no son m¨¢s que terminales del central que est¨¢ en Roma, y se le ha abierto un expediente, nunca m¨¢s habr¨¢ una amnist¨ªa para ¨¦l. Las instituciones democr¨¢ticas olvidan y consideran la reinserci¨®n: la jerarqu¨ªa, no.

Si, como usted dice, "la libertad tiene sitio en la Iglesia", que venga santa Luc¨ªa y la vea, se?or Rouco.-