"Mi padre ya no me quer¨ªa"
Un joven de 16 a?os mata a su padre, su madrastra y otros cuatro adultos en Par¨ªs

Fue un arrebato de a?oranza y celos fuera de toda proporci¨®n. Alexis Polevo¨ª, de 16 a?os, mat¨® a su padre, su madrastra, los padres de ¨¦sta y una pareja de amigos. Seis cad¨¢veres en total, todos de origen ruso, tiroteados en distintas estancias de la lujosa mansi¨®n familiar en los alrededores de Par¨ªs. El muchacho dej¨® con vida a su hermanastra, de dos a?os. Acab¨® diciendo algo simple: "Mi padre ya no me quer¨ªa"Nadie oy¨® los disparos hacia la medianoche del domingo ni hubo indicios de la tragedia hasta que, a las 4.30 del lunes, Alexis telefone¨® a la polic¨ªa. El Chemin des Gressets es una calle selecta en una zona residencial de Louveciennes, una tranquila poblaci¨®n de 7.500 habitantes a unos 25 kil¨®metros de Par¨ªs. Las casas son grandes y alejadas una de otra, y los escasos vecinos, gente adinerada, explicaban ayer que no se escuch¨® el menor ruido.
Los agentes encontraron a un muchacho desencajado, que les transmiti¨® sus sospechas sobre un "ajuste de cuentas" perpetrado por una banda mafiosa rusa. En el inmenso sal¨®n de la primera planta hab¨ªa cuatro cuerpos, acribillados mientras tomaban una tisana: Eugene y su joven esposa, padre y madrastra de Alexis, junto con los padres de la mujer. En un pasillo del primer piso hab¨ªa un quinto cad¨¢ver y en un dormitorio, el sexto. Ambos eran amigos de la familia. En otra habitaci¨®n sollozaba, ilesa, un peque?a de dos a?os, hermanastra de Alexis.
Bast¨® con trasladar a Alexis a los locales de la polic¨ªa en Versalles para que confesara. Acab¨® con la familia con armas de su padre, quien pose¨ªa una colecci¨®n que inclu¨ªa fusiles ametralladores. Los mat¨® uno a uno, tras cubrir a su peque?a hermanastra Natalie, a la que adoraba, con una manta para evitarle el estruendo.
Los Polevo¨ª alquilaron la residencia de Louveciennes en 1992. Eug¨¨ne Polevo¨ª, comerciante en maderas nobles, acababa de contraer un segundo matrimonio y decidi¨® instalarse en Francia. Para Alexis fue una experiencia traum¨¢tica. Su madre qued¨® en Mosc¨², y ¨¦l comprob¨® que hab¨ªa dejado de ser el ¨²nico objeto de afecto de su padre. No se adapt¨®. Se convirti¨® en el "chivo expiatorio de los problemas familiares". "Desde que se cas¨® de nuevo y nos trasladamos a Francia todo fue mal. Mi padre ya no me quer¨ªa", dijo. "Me trataba como a un perro, y los dem¨¢s estuvieron siempre contra m¨ª".
Alexis dominaba perfectamente la lengua francesa, pero obten¨ªa muy malos resultados en el colegio. La tensi¨®n con su familia lleg¨® al m¨¢ximo cuando conoci¨® a una chica de su edad. Su padre no le permit¨ªa salir por la noche con ella. "Yo s¨®lo sent¨ªa odio", les explic¨®. a los polic¨ªas. Finalmente, el adolescente decidi¨® matar. Y ejecut¨® su plan el domingo, tras una ¨²ltima discusi¨®n familiar. Toda la violencia se volc¨® contra su padre, el ¨²nico cuya muerte fue premeditada, seg¨²n las impresiones del fiscal. Las otras cinco v¨ªctimas, seg¨²n Alexis, murieron s¨®lo porque estaban ah¨ª.
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