La ardua tarea de controlar el desarme iraqu¨ª

Las resoluciones para el alto el fuego al final de la guerra del Golfo de 1991 exig¨ªan que Irak destruyera o desmantelara todas sus armas de destrucci¨®n masiva, incluidos los misiles bal¨ªsticos con alcance superior a los 150 kil¨®metros, as¨ª como las instalaciones de producci¨®n, investigaci¨®n y desarrollo asociadas a ellos. Se exig¨ªa a Irak que desvelara los detalles de sus anteriores programas de armamento. Y otra condici¨®n: la supervisi¨®n sobre el terreno de sus instalaciones por la Comisi¨®n Especial de la ONU (UNSCOM) y la Organizaci¨®n Internacional de Energ¨ªa At¨®mica (OIEA).Cuando la UNSCOM y la OIEA est¨¦n convencidas de que Irak acata lo estipulado, se cumplir¨¢ una condici¨®n para poner fin al embargo comercial contra ese pa¨ªs. Con la mirada puesta en los beneficios econ¨®micos que les reportar¨¢ el final del embargo, algunos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, en concreto Francia y Rusia, han presionado para que la UNSCOM y la OIEA den a Irak el visto bueno. Sin embargo, queda mucho por hacer antes de que pueda confiarse en que los iraqu¨ªes no ocultan nada.

Aunque algunos elementos del sistema de verificaci¨®n est¨¢n en su lugar y ya se ha hecho gran parte del trabajo preparatorio, quedan lagunas considerables. Todav¨ªa no se han instalado o comprobado debidamente ciertos sistemas t¨¦cnicos y hace falta m¨¢s informaci¨®n para completar la base de datos de la que depende el ¨¦xito del seguimiento.

En esta fase, la UNSCOM y la OIEA han tenido que ampliar sus actividades para inspeccionar todas las instalaciones civiles y militares que puedan emplearse para los programas de armas de destrucci¨®n masiva y misiles. La destrucci¨®n de la capacidad nuclear, qu¨ªmica y de misiles bal¨ªsticos de Irak y la eventual aceptaci¨®n por parte iraqu¨ª de la Resoluci¨®n 715 del Consejo de Seguridad, que estipula el seguimiento continuado y los acuerdos de acatamiento, facilitan esta tarea. La UNSCOM ha acometido el desaf¨ªo t¨¦cnico de crear un Centro de Seguimiento y Verificaci¨®n en Bagdad (CSVB) para manejar y analizar grandes cantidades de datos.

A ra¨ªz de la aceptaci¨®n de la Resoluci¨®n 715 mejor¨® la cooperaci¨®n iraqu¨ª con la UNSCOM y la OIEA. Se ha producido un gran cambio desde los enga?os y subterfugios empleados en los dos primeros a?os de la operaci¨®n. El incentivo del levantamiento de las sanciones ha tenido un impacto. Incluso durante el periodo de tensi¨®n que rode¨® los movimientos de tropas iraqu¨ªes hacia la frontera de Kuwait en octubre de 1994, la cooperaci¨®n a nivel operativo con los inspectores de la ONU en Irak no pareci¨® afectada. Sin embargo, esta cooperaci¨®n es incompleta al menos en tres ¨¢reas:

- Los anteriores programas armament¨ªsticos de Irak.

- La red de aprovisionamiento de Irak.

- El programa iraqu¨ª de armas biol¨®gicas.

La UNSCOM est¨¢ creando una detallada base de datos de los emplazamientos militares y civiles. Tambi¨¦n elabora un inventario de equipos clave, marc¨¢ndolos para poder seguir de cerca el uso que se hace de ellos. Una vez completada, la base de datos se mantendr¨¢ al d¨ªa.

Las inspecciones para recopilar datos est¨¢n muy avanzadas en las ¨¢reas nuclear y de misiles bal¨ªsticos. Por ejemplo, en el caso de los misiles, hay 30 instalaciones distintas. En el caso de la producci¨®n qu¨ªmica, los an¨¢lisis de unas 50 instalaciones est¨¢n a¨²n en preparaci¨®n. Los m¨¢s retrasados son los de las instalaciones biol¨®gicas, que comprenden m¨¢s de 70 emplazamientos. El pasado mes de diciembre todav¨ªa se estaban inspeccionando por primera vez algunas instalaciones. El retraso se debe no s¨®lo al gran n¨²mero de emplazamientos, sino tambi¨¦n a la escasa informaci¨®n iraqu¨ª. Un importante componente del sistema de seguimiento es el Centro de Seguimiento y Verificaci¨®n de Bagdad, que alberga al personal y los instrumentos de comunicaci¨®n que reciben datos de los aparatos instalados sobre el terreno. A finales de 1995, m¨¢s de 100 c¨¢maras y al menos 20 aparatos para tomar muestras de aire estar¨¢n instalados en Irak.

Se realizar¨¢ un seguimiento de importaciones y exportaciones para controlar la actividad de ese pa¨ªs una vez que las sanciones sean levantadas. Un grupo de la UNSCOM y la OIEA ha elaborado un plan para esta tarea bas¨¢ndose en estas dos categor¨ªas:

- Art¨ªculos que se proh¨ªbe importar a Irak.

- Art¨ªculos para los que tanto Irak como el pa¨ªs exportador deben notificar su intenci¨®n de compra.

En el Centro de Seguimiento habr¨¢ personal especializado para tramitar las notificaciones de importaci¨®n en colaboraci¨®n con el Secretariado de la ONU. El plan debe ser refrendado por el Consejo de Seguridad.

Por tanto, queda a¨²n camino por recorrer antes de que pueda decirse que el plan de acatamiento y seguimiento a largo plazo funciona plenamente. Las razones son tanto t¨¦cnicas como pol¨ªticas. Hay que finalizar el despliegue de sistemas remotos de seguimiento y comprobar su rendimiento. La eficacia de las inspecciones sobre el terreno tiene que probarse debidamente. Y todo el plan depende en gran medida de la cooperaci¨®n iraqu¨ª. Irak todav¨ªa no se ha mostrado totalmente abierto respecto a sus programas armament¨ªsticos pasados y su red mundial de suministros.

Desde el reconocimiento por Irak de la actual frontera de Kuwait, la ONU ha sufrido cada vez m¨¢s presiones para que levante, las sanciones.

A menos que ese sistema funcione, muchos creer¨¢n que las resoluciones de la ONU no han sido acatadas. T¨¦cnicamente, se tardar¨¢n por lo menos seis meses en asegurarse de que el sistema es eficaz. Pol¨ªticamente, depender¨¢ del consenso en el Consejo de Seguridad.

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