El Shoemaker-Levy retiene sus misterios despu¨¦s de autodestruirse

Eugene Shoemaker est¨¢ a punto de tirar la toalla respecto al cometa que llev¨® su nombre y el de David Levy desde que fue descubierto en 1993 hasta que se estrell¨® contra J¨²piter en julio de 1994. Al hacer el balance de los datos obtenidos de la espectacular colisi¨®n, durante la reuni¨®n anual de la Asociaci¨®n Americana para el Avance de la Ciencia, celebrada la semana pasada en Atlanta (Estados Unidos), Shoemaker reconoci¨® que el cuerpo celeste est¨¢ guardando muy bien sus secretos y en parte tambi¨¦n los del planeta gigante. "Ni siquiera hemos conseguido ponernos de acuerdo sobre el tama?o de los fragmentos que llegaron a estrellarse contra J¨²piter, ni sabemos todav¨ªa si era un cometa o un asteroide".B¨®lido ambiguo

La diferencia entre cometa y asteroide es que el segundo tiene un n¨²cleo rocoso y, por tanto, mucha menos agua que un cometa. El agua encontrada al anali., zar los impactos ha sido muy poca, record¨® Ann Sprague (de la Universidad de Arizona), y puede proceder de la columna de gas excavada en J¨²piter. Esta posibilidad hace que la respuesta sobre la naturaleza del b¨®lido sea ambigua. En cuanto a otros aspectos, los cient¨ªficos fueron igualmente pesimistas. "No creo que lleguemos nunca a saber el tama?o de los fragmentos", dijo Lucy McFadden (Universidad de Maryland). Y hasta el origen del cometa o asteroide sigue envuelto en el misterio. "Cuando fue descubierto, su ¨®rbita era ya tan ca¨®tica que no fue posible saber de d¨®nde ven¨ªa", record¨® McFadden.

Las im¨¢genes obtenidas por la sonda Galileo est¨¢n resultando de dif¨ªcil interpretaci¨®n, mientras que el telescopio espacial Hubble no ha podido observar J¨²piter desde el pasado mes de agosto por encontrarse el planeta demasiado cerca del Sol, y empieza a estudiarlo nuevamente esta semana.

Todo esto no quiere decir que no se est¨¦n obteniendo datos interesantes. Se sabe que el Shoemaker-Levy 9 ten¨ªa una estructura interna no homog¨¦nea porque el color y otras caracter¨ªsticas de los fragmentos eran diferentes, y se han establecido l¨ªmites inferiores (tres kil¨®metros) y superiores (10 kil¨®metros) para el di¨¢metro de los fragmentos, pero no se sabe nada con certeza sobre su masa.

Se han detectado por espectroscopia en las nubes surgidas de los impactos elementos qu¨ªmicos como el sodio, litio, manganeso, hierro, silicio y azufre, adem¨¢s de agua, lo que no indica nada definitivo sobre si el cuerpo celeste era cometa o asteroide. Otros compuestos detectados, como el amoniaco y el metano, se sab¨ªa ya que est¨¢n presentes en la atm¨®sfera de J¨²piter.

Las observaciones del Hubble de los impactos de los fragmentos D y G, el 18 de julio, indican compuestos no esperados de carbono y azufre (CS2), as¨ª como azufre solo (S2), que s¨®lo se hab¨ªa observado una vez antes en un cometa, seg¨²n Keith Noll, del Instituto del Telescopio Espacial. Tambi¨¦n se observ¨® un fen¨®meno que se cre¨ªa que no resultar¨ªa detectable, ondas de gravedad producidas por los impactos en las nubes de J¨²piter.