El PSG desarticula al Bar?a
Los azulgrana dieron por bueno el empate ante la consistencia del campe¨®n franc¨¦s
El equipo estrella de Par¨ªs, la ciudad de la luz, dej¨® ayer al Bar?a a oscuras en el Camp Nou. El empate no fue la peor de las noticias para el grupo de Cruyff. Result¨® incluso un resultado benigno de acuerdo con el f¨²tbol exhibido en el escaparate azulgrana. La hinchada regres¨® al hogar con la sensaci¨®n de que el contrario tiene mejor equipo y que el liberiano Weah resulta, hoy por hoy, el futbolista desequilibrante de la contienda. El marcador, sin embargo, deja al Barcelona un margen para agarrarse al partido de vuelta.Jug¨® siempre el equipo azulgrana sabiendo que el viaje no se acababa esta vez en la ida. Evit¨® el suicidio frente a un contrario que tuvo un control del juego imponente. El Paris Saint-Germain desarticul¨® al Bar?a. Le hizo una vasectom¨ªa. Le cort¨® cualquier v¨ªa de fecundidad. No pis¨® ni el ¨¢rea. Le dio s¨®lo cinco minutos de vida. El tiempo que tard¨® Weah en enmendar el error de Lama. El portero se trag¨® un gol que desempolv¨® en la tribuna aquella frase de Di St¨¦fano dirigida a un guardameta: "?Oiga, la pelota que vaya dentro, pues d¨¦jela; pero la que vaya fuera, por favor, no me la meta dentro!".
El jolgorio dur¨® lo que tard¨® Weah en sacar de centro. El liberiano agarr¨® el cuero en la esquina del flanco derecho del ¨¢rea, le rompi¨® el espinazo a Koeman y dispar¨® cruzado al palo contrario. La jugada de gol se sald¨® en c¨®rner. Repiti¨® el ariete en la acci¨®n posterior: nueva recepci¨®n, un quiebro a Ferrer y el anuncio el empate. Falta que saca Valdo y, como estaba escrito en todos los apuntes -"el PSG decide en las acciones a bal¨®n parado-, cabezazo impecable de Weah. No hubo m¨¢s munici¨®n. El partido recuper¨® su tono inicial. Visto que no hab¨ªa forma de desgarrar al contrario, no le quedaba otra alternativa al Barcelona que sobrevivir con paciencia.
El grupo de Cruyff comenz¨® el partido hasta cinco veces. Empez¨® con tres atr¨¢s (Ferrer-KoemanSergi), dos extremos para abrir al campo (Korneiev-Stoichkov), un 9 falso (Txiki) y cuatro recogepelotas en la divisoria: Jos¨¦ Mari, Bakero, Iv¨¢n y Guardiola. Pep. qued¨® desubicado como 8. Cogi¨® la manija Jos¨¦ Mar¨ªa y el equipo trotaba. Hab¨ªa mucha recuperaci¨®n, poca negociaci¨®n y menos conducci¨®n. La lesi¨®n de Guardiola cambi¨¦ el dibujo. Sali¨® Amor y el colectivo qued¨® mejor plantado, de acuerdo con lo escrito en la pizarra, y tambi¨¦n m¨¢s desnudo futbol¨ªsticamente. El PSG aisl¨® a Koeman abajo y a Stoichkov arriba y se fundieron los fusibles. Encarcelado, el holand¨¦s no pudo tirar ni una diagonal y tuvo que aguantar hasta cuatro uno contra uno con Weah mientras a Stoichkov no le dieron una sola bala. Ni cambiando las demarcaciones encontr¨® ox¨ªgeno el equipo. Estaba partido por la mitad y, desarticulado el b¨²lgaro, ya no le quedan a Cruyff futbolistas como Romario o Laudrup para hacer un gesto t¨¦cnico que desequilibre una contienda enrevesada t¨¢cticamente como fue la de ayer.
Estuvo m¨¢s solvente el Bar?a en defensa que en ataque. Mal asunto para un equipo ofensivo. El primer remate a porter¨ªa tard¨® 23 minutos y lleg¨® desde 30 metros (Bakero). No tir¨® nunca el equipo de cerca. No se arrim¨®.
Hubo mucho robo de bal¨®n, y poco toque. No consigui¨® generar espacios para el ¨²ltimo pase ni crear jugadas sorpresa. La ¨²nica llegada de Txiki fue sancionada con un fuera de juego inexistente por un juez de l¨ªnea que se convirti¨® en el mejor lateral zurdo del PSG en el primer tiempo.
El partido llev¨® apellido franc¨¦s. El m¨¦todo del Paris Saint-Germain oblig¨® a los futbolistas a identificarse y ah¨ª dej¨® desnudo al Bar?a. El grupo de Cruyff estuvo en ayunas, como exig¨ªa el mi¨¦rcoles de ceniza, y el PSG se mont¨® La grand bouffe, pero no supo reventar.
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