El Parlamento brit¨¢nico tramita una ley para prohibir cazar zorros
Debate sobre una rancia tradici¨®n brit¨¢nica
Un proyecto de ley para la protecci¨®n de animales salvajes que proh¨ªbe cazar zorros, venados y liebres con crueldad y usar cepos sin licencia super¨® ayer por 253 votos a favor y ninguno encontra su primer examen pol¨ªtico en la C¨¢mara de los Comunes. La presentaci¨®n ha provocado un debate nacional sobre una de las m¨¢s rancias tradiciones brit¨¢nicas. A pesar de esta victoria, es poco probable que el texto se apruebe.
Para las asociaciones protectoras de animales, la votaci¨®n de ayer en el Parlamento y la pol¨¦mica nacional entre partidarios y oponentes del proyecto demuestra que los deportes sangrientos carecen ya de apoyo en el Reino Unido.Hace tres a?os, una propuesta similar fue derrotada por 12 votos de diferencia. Esta vez, grupos como la Sociedad para la Prevenci¨®n de la Crueldad contra los Animales, se han asegurado de que su cr¨ªtica llegaba a todo el pa¨ªs. Poco antes del debate apadrin¨® la presentaci¨®n de un mill¨®n de firmas contrarias a maltratar a la fauna salvaje. Tambi¨¦n ha patrocinado un sondeo que arroja las siguientes cifras: un 75% de los ciudadanos mayores de 15 a?os quiere abolir la caza del zorro; un 83% se opone a matar ciervos como deporte y otro 80% apoya la prohibici¨®n de perseguir liebres.
Una nutrida representaci¨®n de los 500.000 seguidores de la Sociedad fue ayer al Parlamento ataviada con cabezas de trapo de las fieras amenazadas. John McFall, diputado laborista que defendi¨® el proyecto, acudi¨® a su esca?o flanqueado por varios de estos activistas. En el interior de la C¨¢mara, los partidarios de la caza del zorro repitieron que sirve para equilibrar su n¨²mero en zonas rurales. Seg¨²n ellos, al comienzo de la estaci¨®n suele haber unos 250.000 y amenazan a los granjeros y a su ganado. Con el deporte, por otro lado, desaparecer¨ªan 23.000 puestos de trabajo en el campo.
El bando contrario asegura que la sociedad brit¨¢nica ha evolucionado -cazar animales salvajes ha sido siempre un privilegio de las clases m¨¢s acomodadas- Argumentan para ello que hay una nueva generaci¨®n de diputados conservadores que apoya sin reservas sus reclamaciones. Para controlar la poblaci¨®n de zorros, a?aden, cazarlos a caballo es un ejercicio in¨²til. Sin olvidar que durante el oto?o los perros matan tambi¨¦n a las cr¨ªas al estar familiarizados con el olor.
Desde el punto de vista pol¨ªtico no est¨¢ tan claro que el proyecto de ley salga adelante. La C¨¢mara de los Comunes no se llen¨® ayer. La situaci¨®n ser¨¢ distinta cuando se anuncie la votaci¨®n decisiva. A pesar de ello, ning¨²n diputado partidario de la caza se atrevi¨® a rozar el terreno de la crueldad contra los animales. Los violentos enfrentamientos para que viajen en mejores condiciones a los mataderos est¨¢n a¨²n muy recientes. La vigencia de la lucha de clases puede discutirse con ardor, pero nadie quiere ser tildado de cruel en una sociedad que dona cifras millonarias para protegerlos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.