La Comunidad ya posee el 5% del parque regional del Manzanares

La nueva adquisici¨®n pone fin a un par¨¦ntesis de m¨¢s de cuatro a?os, en los que la Comunidad no ha gastado ni un duro en comprar naturaleza. La finca El Jaral¨®n, adquirida en 1988 en Manzanares el Real por 15,2 millones de pesetas, se convirti¨® en la primera propiedad ecol¨®gica de la Comunidad.El patrimonio se incremento en 1989 con la adquisici¨®n, por m¨¢s de 127 millones de pesetas, de dos fincas en Manzanares y otra en Colmenar Viejo. Entre ellas se encontraban algunas de las rocas m¨¢s emblem¨¢ticas del macizo gran¨ªtico de La Pedriza, el techo del parque. En 1990 se dio carpetazo a las inversiones con dos nuevas adquisiciones en Manzanares. Ese a?o se invirtieron 77 millones de pesetas.

En 10 a?os se han desembolsado 329.242.526 pesetas de las arcas regionales en comprar siete parajes naturales.

Director orgulloso

Arturo Gonzalo Aizpiri, el director de la Agencia del Medio Ambiente, se muestra orgulloso de que la Comunidad incremente su patrimonio en los espacios naturales, pues cree que de esta forma se garantiza su adecuada conservaci¨®n.

Preocupado por las ¨²ltimas movilizaciones de los 1.500 agricultores afectados por el recientemente creado parque regional del Sureste (el segundo de Madrid), el m¨¢ximo responsable medioambiental recuerda que siempre que se han adquirido predios ha sido con el acuerdo de sus due?os: "Jam¨¢s hemos expropiado finca alguna. S¨®lo hemos comprado zonas de alto inter¨¦s ecol¨®gico, y siempre con el consentimiento de sus propietarios".

Con estas aclaraciones Gonzalo Aizpiri quiere tranquilizar a los agricultores propietarios de terrenos cercanos a la confluencia de los r¨ªos Jarama y Manzanares que se consideran v¨ªctimas de las leyes del parque que ahora se est¨¢n elaborando.

El Plan de Ordenaci¨®n de los Recursos Naturales de este espacio natural prev¨¦, obligado por la ley de parques, que la Comunidad utilice los derechos de expropiaci¨®n, tanteo y retracto, que preocupan especialmente a los agricultores, pues temen que les puedan arrebatar sus tierras.

Ante esto, Gonzalo Aizpiri recuerda a los vecinos del Sureste que en 10 a?os de vida del parque de la Cuenca Alta del Manzanares, adem¨¢s de no expropiar, nunca se ha recurrido al derecho de tanteo (prioridad de adquisici¨®n de una finca al mismo precio cuando su propietario pretenda venderla) ni al de retracto (derecho a adquirir la finca una vez que ya ha sido traspasada, en los casos en que la Administraci¨®n no ha sido informada previamente, como es preceptivo).

La compra de terrenos verdes est¨¢ expl¨ªcitamente recomendada en el Plan Rector de Uso y Gesti¨®n del parque. Pero existen cuatro requisitos o criterios para elegir las tierras:

Primero: "Que sean terrenos preferentemente colindantes a otros predios de propiedad estatal o de la Comunidad". Las Laderas de Mataelpino ascienden hasta las imponentes moles de La Pedriza, que en su mayor¨ªa son terrenos estatales o han sido adquiridos ya por la Comunidad. S¨®lo tres fincas, tres peque?as manchas dentro de la zona mejor conservada del parque, siguen perteneciendo a particulares.

Segundo: "Que encierren valores naturales singulares". Seg¨²n Jos¨¦ Luis Garc¨ªa, "estas laderas est¨¢n formadas por el mismo material gran¨ªtico que los bloques de La Pedriza, aunque las rocas son m¨¢s peque?as". "La alta calidad paisaj¨ªstica de estas manchas de enebrales poco alteradas por la actividad humana justifica la compra", a?ade.

Tercero: "Que est¨¦n enclavados preferentemente en zonas de reserva natural". En concreto, estas laderas de El Boalo est¨¢n calificadas como reserva natural educativa (como el 17% del parque).

Y cuarto: "Que tengan suficiente entidad superficial". Las 527 hect¨¢reas constituyen, hasta ahora, la mayor compra de parque. La adquisici¨®n en 1990, por 72 millones de pesetas, del Ca?acerral, en Colmenar Viejo, con 406 hect¨¢reas, era el anterior r¨¦cord.