"La nueva ley acercar¨¢ mucho m¨¢s la escuela p¨²blica a la sociedad"
Continuar la reforma del sistema educativo, emprendida por el Gobierno socialista en plena crisis econ¨®mica, constituye la principal tarea asumida por Su¨¢rez Pertierra hace 19 meses. Con una recuperaci¨®n econ¨®mica aun balbuciente, aborda ahora -con el anteproyecto de ley sobre participaci¨®n, evaluaci¨®n y gobierno de los centros- la principal iniciativa de su mandato en el ¨¢mbito de la ense?anza preuniversitaria. Las cr¨ªticas, antes de aprobarse el proyecto definitivo, no se han hecho esperar.Pregunta. Parece que el anteproyecto cuenta con un rechazo frontal de los sindicatos de profesores y con mayor aceptaci¨®n entre las asociaciones de padres
Respuesta. No es ¨¦sa mi impresi¨®n. Creo que toda la comunidad educativa considera que la le aporta beneficios. Otra cosa y es que no satisfaga en algunos de sus extremos a alg¨²n sector. A juzgar por c¨®mo se ha desarrollado el debate en la Comisi¨®n Permanente del Consejo Escolar del Estado, creo que los sindicatos no tienen una oposici¨®n frontal. Espero que en la reuni¨®n del pleno, que se celebrar¨¢ ma?ana, los sindicatos presenten sus enmiendas y que algunas puedan ser aceptadas y pueda llegarse a un consenso suficiente.
P. ?Qu¨¦ problemas aconsejan replantear la direcci¨®n de los centros escolares?
R. En estos momentos, en torno a un 50% de los directores son designados por la autoridad administrativa por falta de candidatos, probablemente porque hay poca motivaci¨®n entre los profesores Por eso consideramos conveniente hacer m¨¢s atractiva la funci¨®n directiva. En ese sentido es bueno que el director, que seguir¨¢ siendo elegido sin alterar los principios de participaci¨®n establecidos en la LOGSE, tenga mayores incentivos econ¨®micos, que sea ¨¦l quien proponga a su propio equipo directivo y que, para desarrollar su proyecto. educativo concreto, se ampl¨ªe la duraci¨®n de su mandato, puesto que los tres a?os actuales parecen insuficientes.
P. Las voces m¨¢s cr¨ªticas apuntan a que se acent¨²a la jerarquizaci¨®n. ?Su departamento asume esa especie de perverso binomio gesti¨®n democr¨¢tica-gesti¨®n ineficaz?
R. En modo alguno. Hay dos conquistas irrenunciables: la participaci¨®n -que nosotros hemos potenciado con la LODE y con la LOGSE y creemos sinceramente que tambi¨¦n potenciaremos con este proyecto- y la extensi¨®n de la escolaridad. Se trata de mantener, si no aumentar, las cotas de participaci¨®n precisamente porque vinculamos la calidad y la eficiencia a la participaci¨®n. ?En qu¨¦ sufre ¨¦sta si se le exige al candidato a director una acreditaci¨®n de su idoneidad?
P. El PSOE sent¨ªa un claro rechazo de la funci¨®n controladora y fiscalizadora de la inspecci¨®n, que ahora parece acentuarse.
R. La ley mantiene nuestra filosof¨ªa sobre la inspecci¨®n educativa, que vemos como un instrumento de orientaci¨®n, est¨ªmulo y ayuda para la comunidad educativa. Evidentemente, la inspecci¨®n constituye tambi¨¦n uno de los elementos de control y evaluaci¨®n de la ense?anza. Pero no hay que olvidar que, aunque algunos de los elementos para ese control los establece la Administraci¨®n, otros corresponder¨¢n al consejo escolar del centro, al que se atribuye un papel fundamental en el establecimiento de las reglas del juego para la evaluaci¨®n.
P. Es dif¨ªcil no ver en el proyecto una recreaci¨®n del cuerpo de inspectores, si se introduce el concurso-oposici¨®n para el acceso a esa categor¨ªa y la permanencia indefinida en la misma.
R. Por la Ley de Medidas para la Reforma de la Funci¨®n P¨²blica se suprimi¨® el cuerpo de inspectores, que en modo alguno se recrea ahora. Normas de rango inferior han ido regulando la funci¨®n inspectora. Pero creo que esa funci¨®n adolece de una relativa indefinici¨®n, sobre todo por la diferente configuraci¨®n que tiene en los diversos ¨¢mbitos del Estado. Lo que se hace ahora es estabilizar de una vez por todas esa funci¨®n con rango de ley, constituir la categor¨ªa de inspector en un elemento de la carrera docente y, adem¨¢s, uniformarla en la base para el conjunto de las administraciones educativas.
P. El anteproyecto alude a la ampliaci¨®n de las posibilidades de elecci¨®n de colegio por parte de las familias ?C¨®mo se conseguir¨¢?
R. Con la ampliaci¨®n de las zonas de influencia de los centros en relaci¨®n al domicilio familiar, pero sobre todo porque pretendemos que la elecci¨®n se produzca sobre la base de una informaci¨®n lo m¨¢s amplia posible sobre la naturaleza de los centros y sus peculiaridades. Lo que busca la nueva ley es que cada centro tenga su propio proyecto educativo, que ¨¦ste se haga p¨²blico y que se hagan esfuerzos (y aqu¨ª la Administraci¨®n tendr¨¢ que desempe?ar tambi¨¦n su papel) para que las familias est¨¦n bien informadas. ?Y esta, insistencia en la publicidad por qu¨¦? Por algo que para el proyecto educativo socialista es fundamental. Buscamos, y, desde luego, yo personalmente busco, llegar a una relaci¨®n entra?able de la sociedad con la escuela p¨²blica. Le recuerdo, en este sentido, nuestra iniciativa de abrir los centros educativos por las tardes para rentabilizar el uso social de las instalaciones escolares. La nueva ley va a contribuir sin duda aacercar mucho m¨¢s laescuela p¨²blica a la sociedad.
P. El ¨¦nfasis en la publicidad de los resultados de las evaluaciones ha suscitado tambi¨¦n algunos recelos ?C¨®mo se puede evitar la injusticia que supondr¨ªa tratar en pie de igualdad a centros con poblaciones escolares extraordinariamente heterog¨¦neas desde puntos de vista tales como situaci¨®n socioecon¨®mica, cultura de origen, etc¨¦tera?
R. La evaluaci¨®n de los centros se har¨¢ no s¨®lo en funci¨®n de rendimientos acad¨¦micos, de los resultados de los estudiantes, sino en funci¨®n de otros factores. Por ejemplo, la organizaci¨®n o el desarrollo de actividades formativas que no se miden en t¨¦rminos de calificaciones acad¨¦micas, y en definitiva, eso que hemos dado en llamar el clima educativo de un centro, sus peculiaridades, ese proyecto educativo que lo distingue de los dem¨¢s.
P. ?Qu¨¦ garant¨ªas tienen los profesores de que la evaluaci¨®n se har¨¢ con esas cautelas?
R. Con la voluntad pol¨ªtica de que se van a matizar todos los indicadores de la calidad de la ense?anza en los sistemas de evaluaci¨®n, que l¨®gicamente no pueden estar pormenorizados en una ley de car¨¢cter general. Pero s¨ª lo estar¨¢n en las normas de desarrollo del t¨ªtulo de la ley sobre la evaluaci¨®n. Y en ese desarrollo me comprometo a garantizar que participar¨¢n los profesores a trav¨¦s de sus representantes.
P. Siempre que la Administraci¨®n habla de mejorar la calidad de la ense?anza, se le recuerda que ello tiene un coste econ¨®mico ?C¨®mo se explica, en este contexto, el recorte del presupuesto de Educaci¨®n nada m¨¢s empezar el ejercicio de 1995?
R. El recorte, como usted sabe, se enmarca en la firme decisi¨®n del Gobierno de contener el d¨¦ficit p¨²blico. Es evidente que si no resolvemos ese problema no puede haber servicios sociales avanzados. Creo sinceramente que el Gobierno da prioridad al gasto educativo. Es cierto que en 1995 el presupuesto de Educaci¨®n crece m¨¢s de dos puntos por encima de la media. Pero dejemos las cosas en su sitio. Ha habido un recorte de unos 8.000 millones de pesetas y un ajuste (quiere decir posibilidad de comprometer el gasto, pero no el pago) de otros 21.000 millones. ?stos se corresponden con la parte del presupuesto de 1994 no ejecutada. Nuestro departamento tiene uno de los ¨ªndices de ejecuci¨®n m¨¢s altos: en torno al 98,5% en 1994. Si llegamos al 100%, el sistema educativo no va a verse sustancialmente afectado. En todo caso, la diferencia con otros departamentos a favor de Educaci¨®n incluso se incrementa despu¨¦s del recorte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- V Legislatura Espa?a
- MEC
- Gustavo Su¨¢rez Pertierra
- Educaci¨®n secundaria
- Gobierno de Espa?a
- Educaci¨®n primaria
- Legislaturas pol¨ªticas
- Ense?anza general
- PSOE
- Ministerios
- Centros educativos
- Gente
- Gobierno
- Espa?a
- Sistema educativo
- Administraci¨®n Estado
- Partidos pol¨ªticos
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Educaci¨®n
- Legislaci¨®n
- Sociedad
- Justicia