Sorpresa e inter¨¦s de los j¨®venes ante las pantallas interactivas, sobre el sida

C¨®mo evitar el contagio de enfermedades de transmisi¨®n sexual o del sida, datos sobre la expansi¨®n de esta pandemia en el mundo, c¨®mo prevenir embarazos no deseados o escuchar a personajes populares de la cultura y los deportes apelando a estilos de vida saludables, forman parte de la informaci¨®n que, desde hace escasas semanas, pueden obtener los j¨®venes espa?oles de secundaria, formaci¨®n profesional y universidad sin necesidad de desplazarse de los centros de ense?anza.Lo ¨²nico que tienen que hacer es disponerse a jugar con alguna de las 270 pantallas interactivas dise?adas por la empresa LAB-CDI y subvencionadas por los ministerios de Educaci¨®n y Sanidad, y que a lo largo de los pr¨®ximos dos a?os recorran los centros educativos de todos los niveles en toda Espa?a.

Tras un recorrido por algunas facultades de Madrid donde ya han sido instaladas se comprueba el grado de inter¨¦s que despierta este soporte entre los j¨®venes. "El dise?o es atractivo, y el contenido muy claro, novedoso y directo", concluye un joven estudiante de cuarto de Sociolog¨ªa en la Complutense de Madrid. Pero tambi¨¦n se extraen otras conclusiones menos halag¨¹e?as que dibujan a veces un panorama desolador respecto de la informaci¨®n simple y llana que los j¨®venes espa?oles de entre 16 y 25 a?os tienen sobre m¨¦todos anticonceptivos o sobre las v¨ªas de contagio del sida.

En el vest¨ªbulo de la facultad de Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa de la Complutense un grupo de estudiantes revolotea alrededor de la pantalla interactiva instalada unas horas antes. "?Qu¨¦ es esto?", pregunta curiosa una joven, "no s¨¦, pero me huele a cosa del decanato", responde otra mientras se acerca a probar suerte con los mandos. Las caras de sorpresa van en aumento a medida que avanzan por el men¨² principal que recoge escenarios virtuales muy frecuentados por los j¨®venes. "Ah!, pero si va sobre el sida", exclama la misma joven que minutos antes hab¨ªa desde?ado el artilugio y ahora se ve pr¨¢cticamente rodeada por la curiosidad de sus compa?eros.

Situaciones reales

Vanesa Molt¨® alumna de tercero de Periodismo, acompa?ada de un grupo de amigas de Sociolog¨ªa, comenta su parecer sobre el contenido de estas pantallas. "Me parece muy interesante porque no es lejano, sino, muy al contrario, aborda situaciones reales que vivimos casi todos los d¨ªas. Yo no sab¨ªa, por ejemplo, que en Espa?a uno de cada cuatro enfermos de sida es menor de 30 anos. Me parece alucinante, creo que si todos los j¨®venes supieran este dato tomar¨ªan m¨¢s precauciones y har¨ªan menos burradas".

Sus apreciaciones motivan una cascada de argumentos e interrogantes casi todos referidos a las v¨ªas de contagio de esta enfermedad. "?Sabes lo que ocurre? Que por mucho que digan que con el preservativo se previene el contagio, yo no me atrever¨ªa a hacer el amor con un enfermo de sida", interviene Fernando Manzanero, estudiante de tercero de Ciencias Econ¨®micas en el citado campus. "S¨¦ que resulta insolidario, pero el miedo no te lo quita nadie", insiste.

Es ¨¦sta una de las respuestas m¨¢s repetidas. Una vez que la pantalla les informa de cu¨¢les son las v¨ªas de contagio y cu¨¢les los m¨¦todos de prevenci¨®n, ninguno duda de la fiabilidad de la informaci¨®n pero s¨ª en cambio de la eficacia de los m¨¦todos de prevenci¨®n. De todos los estudiantes consultados tan s¨®lo dos reconocieron ser compradores habituales de preservativos. El resto asegur¨® que no los compran "porque s¨®lo mantienen relaciones sexuales con personas conocidas y sanas".

Ante esta respuesta parece concluyente que, para los j¨®venes espa?oles, relaciones sexuales, embarazo no deseado y enfermedades de transmisi¨®n sexual no son asuntos que vayan de la mano. La respuesta de una estudiante de Sociolog¨ªa que prefiere no dar su nombre resulta como m¨ªnimo desconcertante: "Mira, por mucha maquinita informativa y por mucho preservativo que uses, te puedes quedar embarazada igualmente, basta con que se rompa el preservativo y ya la has jodido".