El fantasma de Rold¨¢n perturba Laos

"Debe de ser otra vez de Espa?a", afirma resignado Susakon Pathamavong, director de Asuntos Consulares del Ministerio de Exteriores de Laos, cuando suena el tel¨¦fono en su despacho por en¨¦sima vez. Desde el jueves pasado, peri¨®dicos, emisoras de radio y televisiones espa?olas no paran de llamar a los altos funcionarios de la Administraci¨®n laosiana, que contestan y contestan, pero cada vez con mayor cansancio.Luis Rold¨¢n, el ex director de la Guardia Civil, puede no haber estado nunca en Laos, pero su supuesto paso por Vientian y Luang Prabang ha perturbado la vida de este apacible pa¨ªs del sureste asi¨¢tico. A las incesantes conferencias telef¨®nicas desde Espa?a se a?aden otras llamadas de embajadas extranjeras movidas por la curiosidad y la presencia del grupo de periodistas espa?oles revolviendo fichas de hoteles y del departamento de inmigraci¨®n.

Poco acostumbrados a tratar con la prensa, los laosianos suelen confundirla con delegaciones oficiales. Sucedi¨®, por ejemplo, el lunes en el Ministerio del Interior, donde invitaron a los corresponsales a sentarse en la sala en la que era esperado el embajador de Espa?a en Bangkok, Carlos Spottorno D¨ªaz-Caro, que se hab¨ªa desplazado hasta Vientian para obtener aclaraciones sobre los falsos documentos de la entrega de Rold¨¢n. Debieron pensar que formaban parte del s¨¦quito del diplom¨¢tico.

A trav¨¦s de agencias de viaje de Bangkok, y haci¨¦ndose pasar por turistas u hombres de negocios, se les han colado a los laosianos media docena de periodistas espa?oles. Entretanto, los equipos de tres televisiones segu¨ªan esperando en la capital tailandesa un visado de la embajada laosiana. Desbordado, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Tuan Bouranang, acab¨® pidiendo consejo a los espa?oles que ya conoc¨ªa. "?Qu¨¦ hago? ?Les dejamos entrar", pregunt¨®. "Claro que s¨ª", contest¨® uno de sus interlocutores; "dar¨¢n a conocer su pa¨ªs y atraer¨¢n turistas".

Los estragos de la prensa espa?ola han llegado hasta Luang Prabang, la segunda ciudad del pa¨ªs, en la que supuestamente Rold¨¢n pas¨® la mayor parte de su estancia en Laos. El domingo desembarcaron all¨ª los dos primeros corresponsales espa?oles y, despu¨¦s de rastrear varios hoteles, encontraron en uno de ellos, el de la Princesse, las fichas de los tres ¨²nicos turistas espa?oles: Juan Par y las hermanas Cecilia e Isabel Umbert, que en febrero estuvieron en la antigua capital real laosiana. Cuando les fueron mostradas fotograf¨ªas de Luis Rold¨¢n Ib¨¢?ez, los recepcionistas del hotel negaron que alguno de SUS antiguos clientes tuviera parecido f¨ªsico alguno con el fugitivo espa?ol.

Al d¨ªa siguiente, lunes, apareci¨® en Luang Prabang un tercer periodista, que recorri¨® los mismos lugares provisto de fotos del ex jefe de la Guardia Civil. En el mismo hotel de la Princesse, un botones jur¨® esta vez haber visto el mes pasado al se?or calvo de la fotograf¨ªa. Rold¨¢n y Juan Par, vino a decir el empleado, son id¨¦nticos. ?Se le hab¨ªa olvidado que 24 horas antes hab¨ªa tenido en sus manos una foto con el rostro del fugitivo?