El Gobierno de EE UU no har¨¢ contratos con empresas que sustituyan a huelguistas

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, firm¨® ayer un decreto que impide al Gobierno hacer contratos Con empresas que reiteradamente fichan nuevos empleados para sustituir a aquellos que se declaran en huelga. La medida, a la que se opone el Congreso, fue tomada con la mayor discreci¨®n posible, sin la presencia de periodistas en el acto de firma, para evitar las repercusiones pol¨ªticas de la decisi¨®n.Contratos existentes

El decreto afectar¨¢ a las compa?¨ªas que hacen negocios con el Gobierno superiores a los 100.000 d¨®lares, que son el 90% de los 28.000 contratos existentes en la actualidad. El secretario de Trabajo se encargar¨¢, seg¨²n la ley, de determinar cu¨¢les de esas empresas se dedican de forma sistem¨¢tica, a emplear esquiroles p ara mantener su ritmo de producci¨®n en periodos de huelga, y recomendar¨¢ en consecuencia las acciones apropiadas a tomar contra ellas. La medida no afectar¨¢ ¨²nicamente a los nuevos contratos, sino tambi¨¦n a todos aqu¨¦l los que existen hoy en d¨ªa.

El presidente Clinton decidi¨® actuar en este asunto por la v¨ªa del decreto para evitar que la iniciativa fuera bloqueada en el Congreso, donde la mayor¨ªa republicana hab¨ªa expresado anteriormente opiniones contrarias a la ley. Los dirigentes republicanos consideran que impedir a las empresas contratar a nuevos empleados para sustituir a los huelguistas puede condenar al cierre a cientos de peque?os y medianos negocios y provocar la destrucci¨®n de miles de puestos de trabajo.

El portavoz de la Casa Blanca, Michael McCurry, coment¨® ayer que el presidente hab¨ªa decidido "actuar dentro de los l¨ªmites que corresponden a su autoridad". McCurry no quiso mencionar nombres de empresas que. podr¨ªan verse inmediatamente afectadas por la medida. Una de las compa?¨ªas sobre las que primero puede recaer el peso de esa ley es la importante productora de neum¨¢ticos Bridgestone, sobre la que existen protestas sindicales por sus pr¨¢cticas en las huelgas.

La ley ha sido desde hace tiempo una aspiraci¨®n del secretario de Trabajo, Robert Reich, un representante del ala izquierda del Partido Dem¨®crata. Reich hab¨ªa advertido reiteradamente en el pasado que el Gobierno tendr¨ªa que tomar medidas para asegurar que el crecimiento econ¨®mico experimentado en Estados Unidos en los ¨²ltimos a?os repercutiese en la mayor¨ªa de los, norteamericanos. Otra decisi¨®n en esa misma direcci¨®n fue, este mismo a?o, el incremento del salario m¨ªnimo, una medida a la que tambi¨¦n se opusieron los republicanos.

V¨ªctimas de la crisis

Encuestas recientes se?alaban que, pese a los positivos datos econ¨®micos del ¨²ltimo a?o -en el que la econom¨ªa creci¨® a un ritmo del 4,5%-, un amplio sector de estadounidenses, especialmente los trabajadores con empleo, se sent¨ªan todav¨ªa v¨ªctimas de la crisis del final de la pasada d¨¦cada.

Los sindicatos se han quejado de que, en el empe?o por el crecimiento econ¨®mico y en la lucha contra el desempleo, que ha sido reducido hasta un 5,7%, se ha apostado excesivamente por la flexibilidad del mercado laboral, con perjuicio para los trabajadores.