SAN ISIDRO EN TOKIO

Comer unos buenos chipirones en su tinta o merluza en salsa verde cada d¨ªa es m¨¢s f¨¢cil en Tokio, donde progresan 40 restaurantes de cocina espa?ola. El primero en abrir, hace 17 a?os, fue ?l Castellano, promovido por el toledano Vicente Garc¨ªa, que culminaba as¨ª una carrera de futbolista en aquel pa¨ªs, y el ¨²ltimo se llama San Isidro y lleva la marca de la escritora Chibiro Otsuki. Autora de libros sobre la vida en Europa, Otsuki vino a Madrid a finales de los setenta para curiosear la transici¨®n y el cambio pol¨ªtico, pero acab¨® especializ¨¢ndose en gastronom¨ªa, sobre la que ha escrito incontables textos. El ¨²ltimo se titula A ventura del comer en Espa?a, casi 300 p¨¢ginas sobre el buen yantar de castellanos, vascos o valencianos, y, adem¨¢s, media docena de recetas caseras: tortilla espa?ola, paella, sopa de verduras o arroz con leche. El ensayo pondera, adem¨¢s, nuestro buen vivir. "Los espa?oles saben c¨®mo hacerse la vida. agradable; los japoneses siempre van de prisa, tienen pocas fiestas y apenas se interesan por la buena coinida", escribe. De sus frecuentes viajes por Espa?a -el ¨²ltimo, la pasada semana, al Pa¨ªs Vasco- Chihiro Otsuki se queda con la animaci¨®n de la calle. "En Espa?a, los paseos son de bar en bar". Y hace un apunte de historia: la creciente atracci¨®n por lo espa?ol entre los japoneses hunde sus ra¨ªces en la lejana presencia en aquella tierra del navarro Francisco Javier, un santo menos austero que su amigo Ignacio, el de Loyola.-