Rold¨¢n: los fondos reservados de Interior, una 'caja B'

Los fondos reservados del Ministerio del Interior sirvieron en buena medida como caja B para pagar sobresueldos, gratificaciones extraordinarias e indemnizaciones a los altos cargos. Esto es lo que el ex director general de la Guardia Civil Luis Rold¨¢n declar¨® el mi¨¦rcoles ante el juez Baltasar Garz¨®n en una comparecencia voluntaria que dur¨® cinco horas y en la que se comprometi¨® a acompa?ar algunas de sus afirmaciones con pruebas documentales. Seg¨²n su declaraci¨®n, a la que ha tenido acceso EL PA?S, estos pagos se iniciaron en la etapa de Jos¨¦ Barrionuevo como ministro del Interior (1982-87) y se generalizaron y aumentaron su cuant¨ªa bajo el mandato de Jos¨¦ Luis Corcuera (1987-93).Rold¨¢n establece una clara diferencia entre sus dos etapas de delegado del Gobierno en Navarra (desde finales de 1982 a finales de 1986) y director general de la Guardia Civil (hasta finales de 1993). Dice que como delegado recibi¨® tres gratificaciones anuales de siete millones de pesetas cada una, entre los a?os 1985 y 1987. Supone -aunque no tiene pruebas- que los gobernadores civiles del Pa¨ªs Vasco deb¨ªan recibir id¨¦nticas cantidades, puesto que no hab¨ªa razones para hacer una excepci¨®n con ¨¦l.

Primera entrega

La primera de estas entregas la recibi¨® en efectivo de Juli¨¢n Sancrist¨®bal, entonces director general de la Seguridad del Estado, y no recuerda si fue en 1984 o en 1985. Una segunda entrega, tambi¨¦n de Sancrist¨®bal, le fue realizada mediante un cheque de la sucursal de Indub¨¢n en Jerez de la Frontera, cuya fotocopia dice estar dispuesto a aportar en su momento.

Declara que la tercera entrega, tambi¨¦n de siete millones, se le hace por orden de Rafael Vera, entonces subsecretario de Interior, mediante tal¨®n nominativo del Banco de Espa?a firmado por Luis Bernaldo de Quir¨®s, cuya fotocopia tambi¨¦n est¨¢ dispuesto a aportar. Asegura que ese tal¨®n est¨¢ librado a su nombre, sin referencia de cargo.

Afirma que Rafael Vera mantuvo la firma para disponer de los fondos reservados en el Banco de Espa?a durante su etapa de subsecretario y admite que no le consta que las ¨®rdenes de realizar estos pagos procedieran del ministro del Interior, aunque supone que as¨ª fue.

Su etapa como director general de la Guardia Civil la inicia con un nuevo ingreso de siete millones -no recuerda si el tal¨®n era nominativo o al portador- en las navidades de 1987, por orden de Vera. Asegura haber ingresado esa cantidad el 23 de diciembre de ese a?o en la sucursal que el Banco Bilbao Vizcaya [en esas fechas no se hab¨ªa producido a¨²n la fusi¨®n entre las dos entidades vascas] tiene en la calle de Juan Vig¨®n de Madrid. El banco efectu¨® varios asientos contables de los que guarda resguardo, que est¨¢ dispuesto a aportar al juez.

Con anterioridad a esta fecha, afirma que el 24 de junio de 1987 -la recuerda porque acud¨ªan a la fiesta del Rey en el Campo del Moro- el ministro Jos¨¦ Barrionuevo reuni¨® a todos los directores generales porque pensaba dimitir como consecuencia, del atentado de Hipercor en, Barcelona.

Dice que todos los altos cargos firmaron su dimisi¨®n en solidaridad con el ministro y, a t¨ªtulo de finiquito, el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, entreg¨® 10 millones de pesetas en efectivo al director general de la polic¨ªa, Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez Colorado, y al propio Rold¨¢n, a quienes dijo entreg¨¢rselos "por orden del ministro".

A?ade que, aunque no tiene plena constancia, cree que a los dem¨¢s directores generales les fue entregado un mill¨®n a cada uno y supone que el propio Vera se reserv¨® alguna cantidad. Asegura que, durante los dos a?os siguientes, tanto ¨¦l como Rodr¨ªguez Colorado recibieron cantidades cercanas a los siete millones de pesetas, sin que pueda precisar si los ingresos fueron en efectivo o mediante cheques bancarios.

Rold¨¢n declara que, en la, primera quincena de enero de 1990, el ministro del Interior, Jos¨¦ Luis Corcuera, convoc¨® una comida en el Cenador de El Salvador, en la localidad madrile?a de Moralzarzal, a la que asistieron Vera, Rodr¨ªguez Colorado y Rold¨¢n.

El prop¨®sito de la reuni¨®n era abordar las dificultades que pod¨ªan plante¨¢rseles a todos ellos tras su cese en sus cargos y estudiar posibles soluciones. Unos d¨ªas m¨¢s tarde, Corcuera les convoc¨® de nuevo en un mes¨®n de la carretera de Algete cuyo nombre no puede precisar.

El almuerzo se inici¨® en ausencia de Corcuera, y Vera les explic¨® que el ministro y ¨¦l hab¨ªan acordado entregarles una indemnizaci¨®n de 125 millones de pesetas mediante aportaciones mensuales de cinco millones. Corcuera se incorpor¨® a mitad del almuerzo y les pregunt¨® si hab¨ªan sido ya informados del acuerdo.

Estas entregas de cinco millones mensuales comienzan, seg¨²n Rold¨¢n, en febrero de 1990. Cada mes recibe dos talones: uno de cinco millones y un segundo de 11,5, asignado a la Direcci¨®n General de la Guardia Civil. Otro tanto le ocurr¨ªa a Rodr¨ªguez Colorado, que recib¨ªa igualmente dos cheques de 5 y 15 millones, este ¨²ltimo asignado a la Direcci¨®n de la Polic¨ªa.

El ex director general de la Guardia Civil describe que, una vez que Juan de Justo (secretario de Vera) remit¨ªa los talones, ¨¦stos se hac¨ªan efectivos en una entidad bancaria por personal de la secretar¨ªa del propio Rold¨¢n. Cinco millones le eran entregados a ¨¦l personalmente y los 11,5 restantes se depositaban en la secretar¨ªa de la Guardia Civil.

Vera y Corcuera

Rold¨¢n expresa su convencimiento de que sus superiores, Vera y Corcuera, ingresaban cantidades superiores a las de los directores generales, aunque carece de informaci¨®n al respecto.

En julio de 1991, Rold¨¢n expres¨® a Corcuera su prop¨®sito de abandonar el cargo coincidiendo con el cese de Rodr¨ªguez Colorado, a quien sustituy¨® Carlos Conde Duque. D¨ªas despu¨¦s, le reitera su deseo de ser sustituido en el transcurso de una comida con Corcuera en el restaurante Fortuny, aunque el ministro consigue convencerle de que contin¨²e en el cargo.

En fechas posteriores, manifiesta que Rodr¨ªguez Colorado le explic¨® las circunstancias en que se hab¨ªa producido su salida de ministerio y le dijo que Vera le hab¨ªa prometido abonarle, en varias entregas, lo que a¨²n le faltaba por cobrar de los 125 millones de pesetas acordados Rold¨¢n afirma que Carlos Con de Duque comenz¨® a cobrar los cinco millones al mes, al igual que lo hab¨ªa hecho su antecesor en el cargo.

La prima mensual pasa a ser de diez millones en diciembre de 1991, poco despu¨¦s de que Rold¨¢n tuviera un fuerte conflicto con, Rafael Vera sobre la estrategia antiterrorista y, M¨¢s concretamente, sobre el papel negociador que la Secretar¨ªa de Estado quer¨ªa asignar al etarra Azkoiti. El teniente coronel Fuentes, jefe de la Secretar¨ªa de Rold¨¢n, se puso en contacto con Juan de Justo para averiguar las razones de este aumento, a lo que le contestaron diciendo que era una orden del secretario de Estado. Rold¨¢n asegura que se le mantuvo esa asignaci¨®n hasta el 3 de diciembre de 1993, ¨²ltimo mes en el que permaneci¨® en el cargo. El pago se hac¨ªa en ocasiones mediante un ¨²nico cheque, y en otras con dos talones de cinco millones cada uno.

De acuerdo con los datos facilitados por ¨¦l, Rold¨¢n habr¨ªa recibido m¨¢s de 400 millones de pesetas a t¨ªtulo de gratificaci¨®n o indemnizaci¨®n durante los once a?os que permaneci¨® vinculado al Ministerio del Interior.

Luis Rold¨¢n se entrevist¨® en enero de 1994 con Jos¨¦ Luis Corcuera, ambos ya cesantes, en el hotel Miguel ?ngel, de Madrid. En esa entrevista, el ex ministro del Interior le habr¨ªa asegurado que Rodr¨ªguez Colorado hab¨ªa cobrado ya la cantidad acordada como indemnizaci¨®n y, al mismo tiempo, se interes¨® por saber si Rold¨¢n guardaba alg¨²n resguardo de las gratificaciones recibidas.

Rold¨¢n afirma que, cuando se despide del ministro Antonio Asunci¨®n, ¨¦ste le pregunta si necesita algo, a lo que el ex director de la Guardia Civil le responde que, con lo que le han dado, ya tiene suficiente. Ante el gesto de desconocimiento que hace Asunci¨®n, Rold¨¢n opt¨® por contarle con detalles el mecanismo de indemnizaci¨®n de los altos cargos que se hab¨ªa puesto en marcha. Asunci¨®n le respondi¨® que no ten¨ªa ninguna informaci¨®n al respecto.

El 6 de diciembre de ese mismo a?o Rold¨¢n se entrevist¨® en el hotel Sanvy de Madrid con su sucesor, Ferr¨¢n Cardenal, a quien le explic¨® igualmente las gratificaciones que ¨¦l hab¨ªa venido cobrando. El teniente coronel Manuel Fuentes le informar¨ªa m¨¢s tarde que Cardenal recibi¨® tambi¨¦n un cheque de cinco millones en diciembre, aunque ministro Asunci¨®n le orden¨® dejar intacta esa cantidad porque hab¨ªa decidido ya destituir a Vera por lo tanto, cerrar el mecanismo de pago. Rold¨¢n agrega que en los extractos de la cuenta de Interior del Banco de Espa?a debe aparecer tres cheques de cinco millones cada uno, uno a nombre e Rold¨¢n, otro a nombre de Conde Duque y un tercero a nombre de Cardenal. Admite tambi¨¦n que el ministro Asunci¨®n decidi¨® rtar esas retribuciones al mes siguiente.

El ex jefe de la Guardia Civil rma que pr¨¢cticamente todos los datos figuraban en la carta le escribi¨® al presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, y que su esposa, Blanca Rodr¨ªguez, entreg¨® en mano al ministro Asunci¨®n. Este declar¨® en una comparecencia parlamentaria que hab¨ªa destruido dicha carta porque no conten¨ªa ninguna informaci¨®n relevante.

En una de las reuniones que Vera, Rodr¨ªguez Colorado y Rold¨¢n mantuvieron cuando los tres formaban parte del organigrama de Interior, se abordaron los problemas fiscales que pod¨ªan derivarse de las indemnizaciones que estaban cobrando. Rodr¨ªguez Colorado habr¨ªa manifestado en esa ocasi¨®n que ¨¦l hab¨ªa ingresado esas cantidades en una cuenta corriente abierta en la isla de Man y que tambi¨¦n- hab¨ªa tomado una participaci¨®n en una multipropiedad de lujo en la zona de Marbella, promovida por una sociedad asentada en Portugal y relacionada, al parecer, con Jacques Hachuel.

Vera les hab¨ªa ofrecido, por su parte, la posibilidad de colocar parte de ese dinero en la empresa constructora Epicasa, en la que participaba un hermano suyo y que estaba construyendo una urbanizaci¨®n de chal¨¦s adosados en Galapagar (Madrid).

La declaraci¨®n de Rold¨¢n aborda tambi¨¦n algunos pagos at¨ªpicos realizados con fondos reservados. As¨ª, la creaci¨®n de una fundaci¨®n para las hijas de un alto cargo fallecido y los regalos que las esposas de los altos cargos recib¨ªan anualmente en el transcurso de una comida de Navidad (pulseras, collares, etc¨¦tera). Algunos altos mandos de la polic¨ªa habr¨ªan recibido el importe de los alquileres de sus viviendas. Otros destacados miembros de la Guardia Civil recib¨ªan gratificaciones anuales en torno al medio mill¨®n de pesetas, directamente de Juan de Justo, por lo que Rold¨¢n se quej¨® al ministro de que se hicieran estos pagos sin su conocimiento. En el a?o 1992, con ocasi¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos, se distribuyeron gratificaciones cercanas al medio mill¨®n de pesetas a los jefes de la polic¨ªa y la Guardia civil.

Rold¨¢n afirma que el general Francisco S¨¢enz de Sampedro, subdirector general de Operaciones de la Guardia Civil desde 1991, recibi¨® seis millones de pesetas en abril de 1993, con motivo de su cese.

En su descargo, Rold¨¢n se?ala que siempre crey¨® que tales gratificaciones eran legales y que s¨®lo pod¨ªan plantear alg¨²n conflicto fiscal. Como prueba de ello, asegura que en varias ocasiones las ingres¨® en su cuenta personal. A?ade que Vera le hab¨ªa contado en alguna ocasi¨®n que el propio Felipe Gonz¨¢lez conoc¨ªa la existencia de tales pagos.

En un ¨²ltimo alarde, Rold¨¢n pide al juez que se investigue el patrimonio de Corcuera, Rodr¨ªguez Colorado, Conde Duque y Vera, con la misma solicitud con que se ha examinado el suyo, y que tal investigaci¨®n permitir¨¢ concluir que todos ellos han recibido cantidades similares, si no mayores.