Cuatro agentes secretos del Cesid investigan en Laos la falsificaci¨®n de los documentos de Rold¨¢n

Cuatro agentes del servicio secreto Cesid han sido enviados a Laos para investigar la falsificaci¨®n de los documentos de "extradici¨®n administrativa" de Luis Rold¨¢n. La. operaci¨®n encubierta del Centro Superior de Informaci¨®n de la Defensa (Cesid) qued¨® parcialmente en evidencia debido al incidente que se produjo entre los cuatro agentes y un equipo de TV-3, la televisi¨®n auton¨®mica catalana, con el que coincidieron en el avi¨®n. El Gobierno ha encargado al Cesid que aclare las inc¨®gnitas que, incluso para sus m¨¢ximos responsables, rodean la entrega-detenci¨®n del ex director de la Guardia Civil.

Los agentes del Cesid coincidieron el pasado martes con el equipo de TV-3 en el avi¨®n de la compa?¨ªa tailandesa Thai que cubre el trayecto Bangkok-Vientian. Aunque viajaban juntos y hablaban castellano, los agentes negaron ser espa?oles y simularon no conocerse, lo que despert¨® las sospechas de los periodistas.Seg¨²n informaron los servicios de control del aeropuerto de Vientian a la televisi¨®n catalana, la identidad bajo la que viajaban los cuatro escurridizos espa?oles, probablemente falsa, correspond¨ªa a Francisco Brunet, Manuel L¨®pez y Mar¨ªa Antonia Somoza, los dos primeros de Madrid y la tercera de Sevilla, en visita a Laos para negocios de florister¨ªa; as¨ª como a Ram¨®n Usto.

En Vientian, los agentes, que se alojaban en el hotel Belveder, el mismo que los periodistas, eludieron cualquier contacto con la nutrida delegaci¨®n de los medios de comunicaci¨®n espa?oles.

Los cuatro agentes llegaron a Laos cuando las autoridades de dicho pa¨ªs ya hab¨ªan confirmado oficialmente la falsedad de los documentos de extradici¨®n de Rold¨¢n, para lo que se desplaz¨® a Vientian el embajador espa?ol en Bangkok, Carlos Spottorno.

Su misi¨®n all¨ª consiste en identificar, a trav¨¦s de sus colegas del servicio secreto laosiano, a la persona del Ministerio del Interior de aquel pa¨ªs con la que se intercambi¨® faxes el ministro Juan Alberto Belloch, as¨ª como confirmar la presencia de Rold¨¢n en dicha rep¨²blica en los d¨ªas previos a su entrega a la polic¨ªa espa?ola.

Excluidos de la captura

La decisi¨®n de encargar al servicio secreto, dependiente del Ministerio de Defensa, la investigaci¨®n sobre la falsificaci¨®n de los documentos la ha adoptado el Gobierno, con el acuerdo del responsable de Justicia e Interior. Un factor que ha pesado en esta, decisi¨®n ha sido el hecho de que el Cesid no tuviera intervenci¨®n alguna en la fase final de la Operaci¨®n Luna.

Aunque tras la fuga de Rold¨¢n, el 29 de abril del a?o pasado, el Gobierno encarg¨® al servicio secreto que colaborase a la captura del fugitivo, a trav¨¦s de sus antenas en el extranjero,el Cesid se apart¨® de la investigaci¨®n a finales del a?o pasado. Durante los primeros meses, la colaboraci¨®n fue muy intensa, pero posteriormente se produjeron interferencias entre el servicio dependiente de Defensa y los servicios de Interior, por lo que el primero opt¨® por retirarse de la labor de b¨²squeda, dirigida por la polic¨ªa.

El pasado 16 de mayo, el director general del Cesid, Emilio Alonso Manglano, explic¨® ante la Comisi¨®n Rold¨¢n del Congreso que la primera orden para investigar al ex director general de la Guardia Civil la recibi¨® tras su fuga y que desconoc¨ªa absolutamente las irregularidades cometidas por Rold¨¢n durante su gesti¨®n porque hubiera constituido una grave falta espiar a un alto cargo del Gobierno.

El hecho de que se haya encargado al servicio secreto la investigaci¨®n sobre las circunstancias que han rodeado la captura de Rold¨¢n demuestra que, para el Gobierno, carecen de toda credibilidad las informaciones que atribuyen a un agente del Cesid la filtraci¨®n de los documentos de extradici¨®n e incluso su falsificaci¨®n, que dej¨® al Ejecutivo en una situaci¨®n comprometida.

Los agentes del Cesid no se limitar¨¢n a visitar Laos, sino tambi¨¦n otros pa¨ªses, probablemente Francia y Suiza, donde se sospecha que pas¨® Rold¨¢n buena parte de los diez meses que estuvo fugitivo y donde pudieron prepararse los falsos documentos.