"Luis Rold¨¢n ha jugado una partida que ha perdido"

Ahora bien, los fondos reservados son necesarios y van a serlo m¨¢s para combatir la delincuencia organizada, en particular el narcotr¨¢fico. Esos fondos tienen que ser objeto de un control pol¨ªtico, y por eso hemos hecho una ley. A partir de ah¨ª no hay que hablar en p¨²blico de su uso.P. Salvo que se haya hecho un uso delictivo, ?no?

R. Evidentemente.

P. ?Comparte la opini¨®n del general S¨¢enz de Santa Mar¨ªa de que "contra ETA se han usado iguales m¨¦todos con los Gobiernos del PSOE y los de UCD"?

R. Aparte de que no toleramos que se viole la ley en la lucha contra los que violan la ley, sabemos que s¨®lo aislando a ETA de la sociedad, s¨®lo carg¨¢ndonos de raz¨®n estamos reduciendo el terrorismo. Y eso tambi¨¦n lo hicieron los Gobiernos de UCD. Tanto esos Gobiernos como los del PSOE han tenido que sufir demasiados ataques del terrorismo de ETA y de quienes han pensado que se pod¨ªa luchar contra ETA fuera de la ley.

P. ?Y asume lo que dijo S¨¢enz de San ta Mar¨ªa de que "hay cosas que no se deben hacer, si se hacen no se deben decir y si se dicen se deben negar"?

R. No comparto esa opini¨®n, aunque tengo gran afecto a S¨¢enz de Santa Mar¨ªa. Ha prestado servicios inestimables a la con solidaci¨®n de la democrac¨ªa.

P. Usted ha estado hace poco con Xabier Arzalluz. ?Entiende y aprueba que el PNV vuelva a plantear el di¨¢logo con HB y ETA sin el requisito de que los terroristas dejen de matar?

R. No creo que las conversaciones organizadas por Elkarri puedan interpretarse de esta forma. No creo que den demasiado resultado, y observo que por parte de los participantes hay unas expectativas muy limitadas. En todo caso, todos deber¨ªamos reflexionar muy seriamente antes de tomar decisiones que puedan mermar o deteriorar la esencial unidad de los dem¨®cratas contra el terrorismo.

P. ?Tiene usted la percepci¨®n de estar asistiendo a un final de etapa del trayecto socialista?

R. No, en absoluto. Tengo la certeza de que los principios que orientan la pol¨ªtica socialista en Espa?a y en Europa est¨¢n m¨¢s vigentes que nunca.

P. Los principios pueden estar muy vigentes, y quienes los representan muy desgastados.

R. Estamos compitiendo no s¨®lo con los pa¨ªses potentes de Europa, sino con los pa¨ªses en desarrollo del Sureste asi¨¢tico, con salarios mucho m¨¢s bajos que los nuestros. Frente a eso, la soluci¨®n de la derecha, la soluci¨®n del mercado ser¨ªa disminuir nuestro niveles de protecci¨®n social, reducir nuestro salarios para competir. Y ¨¦sa no es la v¨ªa. La v¨ªa es mejorar nuestra educaci¨®n, nuestras infraestructuras, nuestra cohesi¨®n social, nuestra presencia en Europa. Estos principios son los de la socialdemocracia, r¨ªo los de la derecha conservadora.

P. ?Y eso es m¨¢s f¨¢cil hacerlo con una peseta devaluada?

R. Esa pol¨ªtica que le he descrito requiere que la peseta tenga el valor que debe tener.

P. Cuando los mercados desconf¨ªan tanto de Espa?a, ?no es porque la alianza de PSOE y CIU da efectivamente estabilidad, pero, sin embargo, no disipa la sensaci¨®n de provisionalidad?

R. Estamos ante un problema generado por una ca¨ªda importante del d¨®lar frente al marco alem¨¢n y el yen japon¨¦s, lo cual ha afectado a la mitad de las monedas del sistema monetario europeo. Y, aun as¨ª, la peseta no ha ca¨ªdo m¨¢s que el franco franc¨¦s. Segundo: esta, semana hemos sabido que el pasado trimestre la econom¨ªa creci¨® un 2,8%, que podemos mejorar en 1995, y hemos conocido que el crecimiento del empleo en febrero fue el tercero mejor de los ¨²ltimos 15 a?os. Por tanto, el Gobierno, apoyado por CiU, est¨¢ dando estabilidad a la recuperaci¨®n. Ha habido otra noticia importante ahogada por el ambiente de crispaci¨®n: Ford ha decidido fabricar ¨²nicamente en Espa?a un modelo de coche que exportar¨¢ a todo el mundo. Es una demostraci¨®n de confianza en nuestra capacidad de competencia.

P. Con ese ¨¦xito, ?tendr¨¢n que tocar madera? Porque no hay forma de que les salgan las cosas bien y que cuando son un ¨¦xito les dure, ?no?

R. Al final de la legislatura se comprobar¨¢ que la recuperaci¨®n econ¨®mica es incontestable. Tan incontestable como nuestra limpieza de los casos de corrupci¨®n. Hasta entonces, tendremos que pagar un coste. Coste que no paga el PP porque, cuando le ha afectado la corrupci¨®n no ha asumido sus responsabilidades pol¨ªticas. Esa oposici¨®n, impotente para el di¨¢logo pol¨ªtico, est¨¢ en el todo vale, en la crispaci¨®n, impidiendo el debate sobre los problemas que de verdad interesan al pa¨ªs, como la creaci¨®n de empleo y la Seguridad Social del futuro.

P. ?La depreciaci¨®n de la peseta no conseguir¨¢ lo que el PP no ha conseguido: el adelanto de las elecciones?

R. Ya se est¨¢n produciendo signos de concertaci¨®n entre los pa¨ªses para dar respuesta a esta crisis monetaria. Yo auguro que la peseta recuperar¨¢ poco a poco su valor. Y, con independencia de esa evoluci¨®n de la peseta, quiero expresar nuestra determinaci¨®n de agotar la legislatura.

P. Ustedes parecen convencidos de que cuanto m¨¢s resistan m¨¢s se ver¨¢ la inconsistencia de Aznar. Pero el precio de la espera pueden pagarlo los espa?oles, y adem¨¢s resultar que, aunque no vean en Aznar un l¨ªder, le voten, ?no?

R. De lo que estoy seguro es de que los espa?oles s¨ª que pagar¨ªan un Gobierno de Aznar y de quienes desde fuera le marcan la estrategia.

P. ?Piensa, como Belloch, que el PP es un riesgo p¨²blico?

R. Sin duda. Con los deseos de privatizaci¨®n de esta derecha, a los seis meses Telef¨®nica ya estar¨ªa en manos extranjeras, y ?hasta Tabacalera caer¨ªa en manos de una multinacional americana! Por no hablar de la destrucci¨®n de la sanidad p¨²blica o de la falta absoluta de pol¨ªtica econ¨®mica.

P. ?Ustedes se han dicho a s¨ª mismos que gobernar es resistir?

R. Gobernar es resolver los problemas de los ciudadanos. En las ¨²ltimas semanas, el Consejo de Ministros ha tomado medidas para combatir la sequ¨ªa, relanzar la construcci¨®n de viviendas, reformar el sector de seguros y estimular la inversi¨®n que genera empleo. Estamos cumpliendo nuestro programa y la resoluci¨®n del debate sobre el estado de la naci¨®n. El PP e IU no quieren ni quiz¨¢ pueden discutir estos temas. Por eso los evitan con su descalificaci¨®n sistem¨¢tica.

P. Cuando sus compa?eros echan de menos personas de peso e n el Gobierno que defiendan con brillantez la gesti¨®n socialista y ataquen con agudeza al PP, ?se siente afectado?

R. Hay excesiva tendencia a pensar que la pol¨ªtica es esgrima verbal, y que el buen pol¨ªtico es el pol¨ªtico ingenioso. Yo pienso que el objetivo b¨¢sico es resolver los problemas de los ciudadanos.

P. ?No le duele comprobar que ha dejado de ser considerado como un buen sucesor de Gonz¨¢lez al frente del Gobierno?

R. Nunca he tenido ese tipo de planes en la cabeza.

P. Marsillach ha encontrado inspiraci¨®n en la actualidad para poner en cartel Yo me bajo en la pr¨®xima, ?y usted? Y usted...

R. Yo trabajo con ganas, consciente de que hacemos lo que hay que hacer y de que, desgraciadamente, con esta derecha no hay una alternativa seria para gobernar Espa?a.