"Le cantar¨ªa 'En alas del canto"

Misa de la coronaci¨®n para orquesta, coros y cuarteto solista, de Mozart. Es la obra cumbre musical que revivir¨¢, en la catedral de Sevilla, para esposar a la infanta Elena y al se?or Marichalar, interpretada por la Orquesta Sinf¨®nica de Sevilla, el Coro Nacional de Espa?a y el cuarteto solista, l¨¦ase Mar¨ªa Or¨¢n, soprano; Mar¨ªa Arag¨®n, mezzosoprano; Alfonso Echeverr¨ªa, bajo, y Manuel Cid, tenor. ?ste, Cid, sevillano, amante del lied y del oratorio y del repertorio de ¨®pera, lleg¨® ayer no m¨¢s tras su ¨²ltimo recital en Buenos Aires.Pregunta. ?Es tenor porque se le olvid¨® ser torero?

Respuesta. El respeto y el miedo ante el agudo son iguales.

P. ?Le hubiese gustado cantar la boda de la Jurado?

R. Admiro mucho su voz, pero no.

P. Si Dios existe de verdad, ?no cree que tendr¨ªa que resucitar a Mozart para el d¨ªa de los esponsales?

R. Mozart estar¨¢ presente.

P. ?Qu¨¦ har¨¢ ante Mozart?

R. Quedarme sin voz.

P. ?Por qu¨¦ Mozart era tan pu?etero como persona?

R. No era pu?etero. Se aferr¨® a ser ni?o.

P. ?Vale m¨¢s una persona cabal y educada o insoportables como Mozart y Van Gogh?

R. Sus extravagancias eran producto de sus genialidades.

P. Eso es muy facil¨®n...

R. Es lo que encuentro para salvar la esencia humana.

P. A usted se le dice un artista muy fino: ?por qu¨¦ es tan fino?

R. Porque quiz¨¢ no he tenido facultades para llegar a ser vulgar.

P. ?Le hubiese gustado ser vulgar?

R. Debe tener su encanto.

P. Ser andaluz, ser el tenor de los Marichalar en Sevilla, ?tiene algo que ver con "verde que te quiero verde..."?

P. Gracias a "verde que te quiero verde" estar¨¦ en Sevilla, el d¨ªa 18.

P. ?Imagina a Lorca cubriendo la boda para un diario?

R. Ser¨ªa un hermos¨ªsimo poema nupcial.

P. ?C¨®mo imagina el comienzo de esa cr¨®nica?

R. ?Y por qu¨¦ no "verde que te quiero verde"?

P. ?Cree en los Reyes Magos?

R. Emp¨¦?ome en ello.

P. Se dice: "?sta es la boda del a?o". ?Y si se casara la Koplowitz?

R. ?sta seguir¨ªa siendo la boda del a?o.

P. ?Estamos ante una boda de amor o ante una boda de amor?

R. Ante una boda de amor.

P. Si es republicano, ?lo dice?

R. No me importar¨ªa decirlo.

P. A solas, ?qu¨¦ le cantar¨ªa a la Infanta?

R. En alas del canto, de Mendelssohn.

P. Y a solas, ?qu¨¦ le dir¨ªa al novio?

R. ?Ufff!

P. ?Est¨¢ enamorado de ella?

R. No me complique la vida.

P. ?Qu¨¦ le diferencia de Jos¨¦ Carretas?

R. ?l es un gran catal¨¢n, y yo, un fino andaluz.

P. ?Usted es del Betis, del Sevilla o del Roc¨ªo?

R. No me gusta el f¨²tbol y soy del Sevilla.

P. ?Qui¨¦n decidi¨® que usted y sus compa?eros, y la misa de Mozart, eran los elegidos?

R. La misa y el coro, la Reina; lo dem¨¢s, la Orquesta de Sevilla.

P. ?D¨®nde est¨¢ el cad¨¢ver de Mozart?

R. En una fosa com¨²n, es decir, en el alma de quien sienta su m¨²sica.

P. Usted frasea bonito: ?lo dice de otro modo?

R. Poner la voz al servicio de la palabra.

P. Su voz, particular, tambi¨¦n se dice que es universal. ?Aguanta un piropo as¨ª?

R. Lo pensar¨¦.

P. ?Qu¨¦ es la m¨²sica?

R. El ox¨ªgeno para muchos.

P. ?Qu¨¦ le queda en la barrida de don Juan Tenorio?

R. (Respuesta incomprensible en mis notas.)

P. ?Sabe alg¨²n chiste de la boda?

R. Demasiados.

P. Ayer, en su ¨²ltimo recital en Buenos Aires, ?qu¨¦ oy¨® sobre Espa?a?

R. A pesar de todos los pesares, afecto y admiraci¨®n.