"Estamos luchando para sobrevivir"
Desde el despacho de Earle McCurdy, presidente del Sindicato de Pescadores de Newfoundland, se ve la zona del puerto a la que ayer lleg¨® el Estai y se advierten tambi¨¦n los estragos que la crisis ha causado en Saint John's y en toda la isla: naves desiertas, gr¨²as oxidadas, m¨ªnimo movimiento de barcos, calles y casas . en mal estado y. tiendas cerradas. "Creo que en Galicia hay muchas similaridades con Newfoundland", afirma. "Nuestro mensaje para ellos es que dependemos de la pesca desde hace 498 a?os, que el sector ha sido b¨¢sico aqu¨ª y que ahora hay de 30.000 a 40.000 personas sin trabajo por el agotamiento de los recursos. Lo que intentamos. es reconstruir para el futuro. No esperamos poder recuperar el nivel de empleo de hace 5 a?os, pero queremos salvar lo m¨¢s posible. Hemos reducido dr¨¢sticamente nuestra actividad, pero r¨ªo es suficiente. As¨ª que el mensaje es, por favor, traten de comprendernos. Somos pescadores que tratan de sobrevivir, que estamos luchando para sobrevivir".Pregunta. Ha habido una cierta preocupaci¨®n en Espa?a sobre el ambiente hostil que se ha creado para. recibir al pesquero gallego.
Respuesta. Entiendo la preocupaci¨®n y quiero aclarar que no tenemos ninguna queja contra la tripulaci¨®n. Los pescadores son pescadores, vivan donde vivan. Sabemos que los marineros gallegos tienen un trabajo duro, dif¨ªcil y peligroso, y desde luego los pescadores de esta parte del mundo no tienen la intenci¨®n de intimidar o amenazar a otros pescadores. Estamos contra las autoridades de la Uni¨®n Europea, que creemos que no est¨¢n siendo muy responsables desde el punto de vista del medio ambiente, y contra la codicia de los propietarios de los barcos, tan c¨®modamente instalados en sus cuartos de estar.
P. ?Se ha aprovechado este incidente y esta manifestaci¨®n para objetivos m¨¢s amplios?
R. El problema no est¨¢ en el flet¨¢n negro. Nuestro prop¨®sito es subrayar la importancia de la pesca, llamar la atenci¨®n sobre lo incierto de nuestro futuro. Y la presencia de periodistas aqu¨ª en Saint John's es una buena oportunidad para que la gente demuestre c¨®mo les afecta el problema. Hemos querido adem¨¢s respaldar al Gobierno. En cualquier caso, no es una fiesta para celebrar una detenci¨®n, porque nos gustar¨ªa que no hubiera nunca pesqueros detenidos. Lo que queremos es asegurar el futuro.
Earle McCurdy asume los errores de los pescadores canadienses en el pasado y su responsabilidad en el. agotamiento de los bancos, pero asegura que se ha pagado el precio y que se ha aprendido la lecci¨®n de la ruina a la que lleva la sobreexplotaci¨®n. En ese momento no aguanta m¨¢s sentado y se levanta para mostrar un trozo de la triple malla de dimensiones ilegales con la que faenaba el pesquero portugu¨¦s Cristina Logos, apresado en estas aguas el verano pasado. "De aqu¨ª no salen ni las sardinas. Esto es terrible, y es muy frecuente en los pesqueros espa?oles y portugueses. Nuestros barcos salen despu¨¦s a pescar con las mallas reglamentarias, como ¨¦sta otra, y casi no sacan nada. Mire, mire, ?ve la diferencia?".
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