Espa?a impone el visado a Canad¨¢ y amenaza con romper relaciones diplom¨¢ticas

IGNACIO CEMBRERO. Espa?a se dispone a dar un paso m¨¢s en sus represalias contra Canad¨¢ por el apresamiento del Estai, restablecer el visado, y no descarta dar otro mucho m¨¢s radical: La ruptura de relaciones diplom¨¢ticas con Ottawa.

El embajador de Canad¨¢ en Madrid, David Wright, ha pasado estos ¨²ltimos d¨ªas casi m¨¢s tiempo en despachos de la Administraci¨®n espa?ola que en su propia casa. En las pr¨®ximas horas volver¨¢ a ser convocado en el Ministerio de Asuntos Exteriores, esta vez por el subsecretario Jes¨²s Ezquerra.

Las noticias que le dar¨¢n no ser¨¢n gratas. Ezquerra le entregar¨¢ lo que en el lenguaje diplom¨¢tico se llama una "nota verbal", es decir una comunicaci¨®n en la que se le confirmar¨¢n y ampliar¨¢n las medidas de represalia que el titular de Exteriores Javier Solana, ya le anunci¨® el domingo. La m¨¢s importante es la suspensi¨®n del convenio de 1959 sobre supresi¨®n de visados. En claro, los turistas canadienses necesitar¨¢n pasarse por los consulados espa?oles en Ottawa, Toronto o Montreal para obtener ese documento antes de viajar a Espa?a.

Reacci¨®n canadiense

La represalia entrar¨¢ en vigor en tinos d¨ªas y afectar¨¢, si se mantienen los flujos tur¨ªsticos, a al menos 130.000 canadienses, ateni¨¦ndose a los que visitaron Espa?a en 1993. La estad¨ªstica de 1994 no est¨¢ a¨²n disponible, pero desde principios de esta d¨¦cada se observa un descenso del turismo canadiense que viene a Espa?a. En sentido contrario, 31.000 espa?oles viajaron en 1993 a Canad¨¢ y en los once primeros meses del a?o pasado, la cifra de visitantes se elev¨® a 33.300.

En la Embajada de Canad¨¢, que goza ahora de protecci¨®n policial las 24 horas del d¨ªa al igual que la residencia del embajador, ning¨²n funcionario quiso comentar las sanciones espa?olas, pero parece probable que Ottawa reaccionar¨¢ imponiendo, a su vez, el tr¨¢mite del visado a los espa?oles.

La "nota verbal" incluir¨¢ adem¨¢s la suspensi¨®n de otro convenio, sobre asistencia jur¨ªdica mutua y, acaso, de parte de la cooperaci¨®n cultural. Cancelar¨¢ adem¨¢s las visitas de alto nivel, empezando por la que el subsecretario del Ministerio de Industria canadiense ten¨ªa previsto efectuar a Espa?a la semana pr¨®xima. Es posible que la puesta en pr¨¢ctica de algunas de las sanciones que figuran en la "nota verbal" requieran la aprobaci¨®n del Consejo de Ministros. Para explicarlas, el titular de Agricultura, Luis Atienza, comparecer¨¢ el mi¨¦rcoles ante la Comisi¨®n de Pesca del Congreso.

Si Canad¨¢ no da marcha atr¨¢s, en las pr¨®ximas horas zarpar¨¢ de C¨¢diz, rumbo al caladero de Terranova, una fragata del tipo de la Santa Mar¨ªa que se a?adir¨¢ a la patrullera Vig¨ªa. Solana lo confirm¨® al declarar que ir¨ªa "un buque mayor". "El barco no va a pegar tiros", coment¨® uno de sus colaboradores, "sino a ofrecer seguridad a los pescadores espa?oles interponi¨¦ndose y permiti¨¦ndoles maniobrar cuando intenten apresarlos".

Si Ottawa persiste en su actitud, prosigui¨® el ministro, el Gobierno estudiar¨¢ tomar "todas las medidas desde la perspectiva diplom¨¢tica". "El abanico va", seg¨²n el mismo colaborador, "desde la llamada a consultas del embajador de Espa?a en Canad¨¢, Jes¨²s Pardos, hasta la ruptura de relaciones diplom¨¢ticas".

Las represalias comerciales incumben a la Uni¨®n Europea (UE). Solana aprovechar¨¢ la visita que inici¨® ayer al Parlamento Europeo en Estrasburgo -el pleno debatir¨¢ el mi¨¦rcoles al apresamiento-, para entrevistarse hoy con el comisario encargado del comercio exterior de los Quince, el brit¨¢nico Leon Brittan, y con la comisaria de Pesca, la italiana Emma Bonino.

La dureza de la reacci¨®n espa?ola se explica, en parte, por el convencimiento de que la legalidad internacional est¨¢ del lado de Espa?a que cuenta adem¨¢s con el apoyo de la UE.