¨ªAs¨ª no se ruge!
Cuenta Carlos Luis ?lvarez en sus memorias la formidable y sostenida pol¨¦mica que enfrentaba a los contertulios del caf¨¦ Pe?alva a prop¨®sito de c¨®mo rugen los leones. Se hab¨ªan establecido dos bandos irreconciliables. De un lado, los que sosten¨ªan que el le¨®n ruge hacia dentro; de otro, los convencidos de que el le¨®n ruge hacia fuera. Pasaban los meses, se aportaban tratados de zoolog¨ªa y comparec¨ªan cazadores y expertos invitados sin que, pese a sus opiniones y dict¨¢menes, amainara la discusi¨®n. Por fin, se anunci¨® la llegada de un circo con fieras a la ciudad de Oviedo y una tarde la tertulia se puso en camino hacia la jaula de los leones instalada junto a la carpa en las afueras. Al llegar, el m¨¢s decidido del Pe?alva azuz¨® con un palo a la fiera, que se apresur¨® a rugir. Entonces, el sector que se consider¨® desautorizado por el bramido caracter¨ªstico replic¨® indignado al le¨®n: ''?As¨ª no se ruge!".Aqu¨ª, como en la tertulia del Pe?alva, nadie acepta como v¨¢lida la prueba de la realidad. ?se es el proceder del Gobierno, empe?ado con tanto denuedo en ser la oposici¨®n de la oposici¨®n, y el del PP e IU, enganchados a su vez, cueste lo que cueste, en la paranoia del ?m¨¢s a mi favor! Tambi¨¦n, el de los periodistas, que desde hace tiempo se aferran impert¨¦rritos al principio seg¨²n el cual debe impedirse que la realidad invalide una buena cr¨®nica. Parece como si reconciliarse con la realidad estuviera penalizado. Como explicaba Karl Manheim, aunque le pese a ese gran hispanista que es Ignacio Sotelo, "el car¨¢cter espec¨ªfico y la situaci¨®n vital de los sujetos Influyen en sus opiniones, pero tambi¨¦n en sus percepciones e interpretaciones". Por eso, a la vista del abismo, procede preguntarse d¨®nde est¨¢n pinados algunos, seg¨²n dicen en Cantabria. Manheim describe c¨®mo el pensamiento de los grupos dirigentes puede llegar a estar tan profundamente ligado a una situaci¨®n por sus mismos intereses que ya no sean capaces de ver ciertos hechos que har¨ªan vacilar su sentido del dominio. El repaso de las actitudes de esos grupos en las ¨²ltimas semanas y meses permite comprobar ese aserto.
Aqu¨ª, mientras, caminamos con entusiasmo hacia la gran depresi¨®n nacional, seg¨²n reflejaba ayer, lunes, el bar¨®metro de Demoscopia. ?Queda un espa?ol con un valor tan temerario como para desafiar al encuestador de turno con respuestas optimistas? Y en la feria del disparate cobra nueva fuerza el adagio post hoc, ero propter hoc. Una acreditada falacia que pretende extraer del estricto orden sucesorio de los hechos nada menos que la condici¨®n necesaria y suficiente de su causalidad. As¨ª, por ejemplo, como el cante del fuguista Rold¨¢n es, posterior a su regreso a casa, se asegura que en la intenci¨®n de quienes le han regresado estaba ofrecerle las mayores oportunidades para el fomento de sus facultades canoras.
Cambiando de orquesta, pero no de melod¨ªa, una cosa son los eminentes servicios prestados por los hermanos Amedo a la causa de la justicia, de los derechos humanos y de la democracia espa?ola, y otra las dudas irresueltas de que les corresponda. chal¨¦ en Pozuelo, Mercedes 500 blindado, derroche de escoltas y dinero de bolsillo para que puedan ser los reyes del mambo y de la noche madrile?a con cargo al contribuyente. En cuanto al Juez Campeador, Baltasar Garz¨®n, que acaba de perder su demanda contra el director de ABC y miembro de la directiva de la AEPI, sigue a la espera de la esperada sentencia del caso Al Kassar, al parecer absolutoria y con posdata, sin que hasta el momento sepamos tampoco como se explic¨® en ese juzga do el ¨²ltimo viajero procedente de Bangkok respecto a las imputaciones escritas en anterior carta a "querido Pedro", donde aseguraba que el magistrado cobraba cada mes de los fondos reservados. Atentos, pues, a los nuevos episodios de La venganza de don Mendo porque no han terminado los placeres y los d¨ªas de do?a Aldonza Briones, cu?ada de los Qui?ones y prima de los Hontoria, y que siga la fragancia de Espa?a, que ha dado al mundo la perfumer¨ªa Gal.
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