Di¨¢logo y pacto

Junto a la esperanza por la reapertura del di¨¢logo y la satisfacci¨®n por la sinton¨ªa personal que parece haberse producido entre los representantes pol¨ªticos vascos al calor de los debates, la conferencia por la paz organizada por Elkarri ha abierto un panorama ambiguo, en el que el PNV ha volatilizado expresamente buena parte de los par¨¢metros te¨®ricos del pacto de Ajuria Enea. M¨¢s que por el desarrollo de la conferencia, "un ejercicio de gimnasia mental a la b¨²squeda de la paz"; m¨¢s que por el comunicado final, una declaraci¨®n, testimonial si se quiere, pero no necesariamente bald¨ªa, que acredita que "se ha podido hablar y que conviene seguir hablando", han sido las declaraciones del PNV lo que ha trastocado el panorama.A la vista de esas declaraciones, de enfatizada disposici¨®n a llegar a una negociaci¨®n pol¨ªtica con ETA y de incidencia en la autodeterminaci¨®n como elemento clave de la paz, parece evidente que el pacto de Ajuria Enea se sit¨²a ya ante un nuevo estadio que hace inevitable su reformulaci¨®n. Es probable que no haya m¨¢s secretos en la conferencia que esa qu¨ªmica personal suscitada entre los contertulios y los tanteos a la b¨²squeda de f¨®rmulas sobre el derecho de autodeterminaci¨®n que permitan desactivar el problema. Mientras EA y HB -estos ¨²ltimos acreditando, por cierto, un bagaje documental muy preciso- expusieron la necesidad de reformar el texto constitucional para incluir el derecho de autodeterminaci¨®n, el PNV puso el acento en la necesidad de contar con el suficiente respaldo popular para ese proceso din¨¢mico, de ejercicio paulatino.

Los dirigentes del PNV insinuaron la posibilidad de llegar a una formulaci¨®n que no requiera reforma constitucional -probablemente, la misma que, inspirada en la propia Constituci¨®n, en el Estatuto vasco, en la declaraciones de la ONU y en la resoluci¨®n del Parlamento aut¨®nomo fue ensayada sin ¨¦xito hace dos a?os en las conversaciones bilaterales con HB-, pero no llegaron a hacerla expl¨ªcita. Durante los extensos debates, los representantes de HB excluyeron del hipot¨¦tico referendo de la autoderminaci¨®n a los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, y uno de los representantes de EA apunt¨® que el derecho a voto deber¨ªa estar regulado con la condici¨®n previa de haber estado empadronado en Euskadi durante unos a?os antes.

El giro del PNV, sustentado en buena medida en la convicci¨®n de que ETA y KAS conducen a HB hacia un mayor enquistamiento, que prolongar¨ªa el terrorismo indefinidamente y conducir¨ªa a una confrontaci¨®n total, ha desconcertado no s¨®lo a los dos partidos, PSE-EE y PP, que renunciaron a estar presentes en la conferencia, sino tambi¨¦n al resto de las formaciones. HB, que parec¨ªa temer la cita organizada por Elkarri -de ah¨ª la manifestaci¨®n desarrollada en San Sebasti¨¢n y la visita a Madrid de su portavoz Floren Aoiz-, afront¨® la reuni¨®n descolocada, en la medida en que no contemplaba la posibilidad de encontrarse con un pre¨¢mbulo declaratorio que le toma la palabra en una serie de puntos claves de su discurso.

Al margen de la incompatibilidad con HB anunciada por el PP, las cr¨ªticas de los ausentes han ido hacia el planteamiento de la conferencia, la idea transmitida de que la autodeterminaci¨®n es la clave de la paz. Consideran un error may¨²sculo que el encuentro no se haya planteado en t¨¦rminos de respeto a la vida, de asumir la voluntad democr¨¢tica de las mayor¨ªas, y creen que el planteamiento de la autodeterminaci¨®n conduce a la sustituci¨®n de la divisi¨®n violentos-dem¨®cratas por la distinci¨®n cl¨¢sica entre nacionalistas-no nacionalistas.

Critican igualmente el hecho de que no se haya reclamado una tregua, que se hayan equiparado los derechos individuales, como el derecho a la vida, con derechos colectivos cuestionables, como el de la autodeterminaci¨®n, as¨ª como que se haya asociado la violencia y el contencioso pol¨ªtico.

A su vez, los partidos del pacto presentes en la conferencia reprochan al PSE-EE y al PP haber incumplido el acuerdo de no agresi¨®n verbal a los asistentes al encuentro de Elkarri adoptado en la ¨²ltima reuni¨®n de Ajuria Enea. Obviamente, Elkarri, el movimiento surgido de las filas de HB que defiende la negociaci¨®n pol¨ªtica para una soluci¨®n "justa y democr¨¢tica", ha salido reforzado y legitimado en su papel mediador, mientras los grupos pacifistas, como Gesto por la Paz, se han visto sumidos en el desconcierto general provocado por las manifestaciones del PNV.

El ¨²nico compromiso que parece existir es el de asentar la v¨ªa del di¨¢logo. Lo que s¨ª es seguro es que a partir de ahora el pacto de Ajuria Enea tendr¨¢ que replantearse buena parte de sus antiguos postulados.

Partidos como IU y Unidad Alavesa han propuesto que los pacifistas y otros colectivos sociales sean incorporados al pacto a trav¨¦s de una mesa de car¨¢cter t¨¦cnico y funciones de asesoramiento que se reunir¨ªa con anterioridad a los encuentros de Ajuria Enea.