'Egmont' para un homenaje

Dentro del ciclo beethoveniano de la Comunidad de Madrid y la Orquesta Sinf¨®nica (OSM), dirigi¨® el mi¨¦rcoles Od¨®n Alonso un programa que, seg¨²n los usos del maestro leon¨¦s, se apartaba de lo habitual al ofrecer la versi¨®n completa de la m¨²sica esc¨¦nica compuesta por Beethoven para Egmont, de Goethe.Cumple Alonso 70 a?os, casi todos ellos dedicados a la m¨²sica, y la OSM y la Comunidad hicieron de este concierto expresi¨®n de homenaje al que se sum¨® el p¨²blico con largas ovaciones. Tras unas breves palabras de gratitud, Alonso inici¨® la actuaci¨®n con la orquesta Arb¨®s y el pianista Jos¨¦ Mar¨ªa Pinzolas (C¨¢ceres, 1952) en el Concierto en do menor.

Temperamento imaginativo y libremente po¨¦tico, el de Pinzolas se manifiesta a trav¨¦s de una t¨¦cnica pulcra y un sonido que, en ocasiones, alcanza tan extraordinaria belleza como en el Largo, bien tensado por Alonso, y los sinf¨®nicos, y cantando con hondo lirismo. En alg¨²n momento, Pinzolas acusa una cierta inestabilidad (como en el Allegro con br¨ªo), no s¨¦ si fruto del trac, consecuencia de su concepto abierto o las dos cosas. Vivo y palpitante, el Rond¨®, tanto en el pianista como en sus colaboradores, redonde¨® una versi¨®n merecedora de muchos aplausos.

Adem¨¢s de la espl¨¦ndida obertura, Beethoven compuso en 18 10 una serie de fragmentos incidentales para el drama de Goethe, entre los que destacan los dos lieder, muy bien cantados ahora por Mar¨ªa Jos¨¦ Montiel, soprano de hermosa voz y elevada musicalidad, y un final en el que el mon¨®logo de Egmont queda subrayado de una manera que satisfizo plenamente al propio Goethe. La s¨ªntesis argumental, basada en la glosa de Franz Grillparzer (Viena, 1791-1872), fue recitada por Rafael Taibo.

Cuando la Orquesta Sinf¨®nica estren¨® esta obra en 1924, lo hizo sobre un comentario po¨¦tico de Eduardo Marquina en el que alternan los versos de calidad y los mediocres. En conjunto se trata, una vez m¨¢s en Beethoven, de enaltecer la lucha por la libertad desde su punto de vista human¨ªstico y aceptando la interpretaci¨®n libre de los hechos hist¨®ricos seguida por Goethe. Todo march¨® bien y la audiencia recibi¨® con agrado este perfil beethoveniano cuya culminaci¨®n es la obertura, "comienzo de una v¨ªa nueva seg¨²n Liszt, para la m¨²sica auroral del romanticismo.