Un galgo pasa una hora agonizando sin que nadie lo mueva de la calle

Un testigo del atropello de un galgo tard¨® m¨¢s de una hora en conseguir que alguien le ayudara a trasladar al animal malherido. Eran las diez de la noche del martes, en la confluencia de las calles del General Mill¨¢n Astray y Romero Bassart (Latina). Los taxis no le paraban al ver al can sangrante, el Centro de Protecci¨®n Animal de Cantoblanco cierra por las tardes y la Polic¨ªa Municipal se neg¨® a transportarlo aduciendo que "no se puede llevar a un animal herido en el lugar donde se conduce a un detenido".Para cuando dos viandantes trasladaron el perro al veterinario, ya era tarde: el animal estaba casi desangrado y la ¨²nica soluci¨®n era sacrificarlo.

Ernesto Aurelio Vandama, un cubano nacionalizado espa?ol de 44 a?os, vio que el galgo era atropellado por un turismo que se dio a la fuga. El hombre comprob¨® que el animal perd¨ªa mucha sangre e intent¨® buscar ayuda "Los taxis no me paraban, as¨ª que llam¨¦ al 092, donde me dijeron que no era asunto suyo; como segu¨ªan sin pararme, telefone¨¦ de nuevo al 092, que al final envi¨® una patrulla", a?ade. "Los agentes permanecieron all¨ª durante un cuarto de hora sin hacer nada y se marcharon", apostilla.