Sufrir en directo
Programas y concursos agudizan las 'torturas' a los participantes, como lo prueban recientes casos en Italia, Jap¨®n y Estados Unidos
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En Espa?a, los guionistas de los concursos de televisi¨®n tambi¨¦n aceleran el ingenio para dise?ar pruebas que den espectacularidad al programa, pero no todo vale. Responsables de El gran juego de la oca, Qu¨¦ apostamos o La noche de los castillos coinciden en rechazar ejercicios que entra?en violencia o riesgo innecesario y apuestan por "pruebas blancas y familiares". No parece probable, entonces, que ocurra lo que d¨ªas pasados en una televisi¨®n japonesa, cuyas concursantes acabaron en el hospital al intentar resistir una prueba de bofetadas e ingesti¨®n de alcohol.Mat¨ªas de la Rubia, productor de La noche de los castillos -programa en fase de rodaje-, asegura que antes de someter a los concursantes a las distintas pruebas ¨¦stas son contrastadas por un grupo de monitores del Instituto Nacional de Educaci¨®n F¨ªsica (INEF). De las escenas de peleas se encargan actores doblados por especialistas, coordinados por Miguel Pedregosa, campe¨®n europeo de espada medieval.
La elecci¨®n adecuada de los participantes puede inclinar un programa hacia el ¨¦xito o el fracaso. Am¨¦rico Pi?eiro, director de Videocasting, ha proporcionado concursantes a todas las cadenas de televisi¨®n. Una de las principales cualidades que valora es "la capacidad de sufrimiento ante la c¨¢mara", es decir, el aguante del concursante a los focos o a repetir indefinidamente una escena. Entre las peticiones m¨¢s ins¨®litas recuerda la que le hizo Tele 5, solicit¨¢ndole concursantes que estuvieran dispuestos a hacer un strip-tease ante las c¨¢maras para el espacio Ay, qu¨¦ calor. Los motivos por los que la gente acude a estos castings son tambi¨¦n diversos. "Algunos vienen porque quieren salir de la rutina y experimentar una sensaci¨®n nueva. Otros son atra¨ªdos por el premio". Pi?eiro ha detectado diferencias en funci¨®n de las comunidades aut¨®nomas. "Los vascos y los andaluces quieren pas¨¢rselo bien; a los valencianos les preocupa la imagen, y los catalanes, por lo primero que preguntan es por el premio".
"La propuesta m¨¢s bestia que hemos recibido ha sido la de unos j¨®venes vascos que apostaban a romper bates de b¨¦isbol en las es pinillas", recuerda un responsable de producci¨®n del programa de TVE Qu¨¦ apostamos. Otros sugirieron lanzarse al volante de un coche por una ladera embarrada o a trav¨¦s de un aro ardiente, pero todas las pruebas que entra?an el menor peligro son rechazadas autom¨¢ticamente. Quedan fuera las relacionadas con grandes comilonas o las que ponen al l¨ªmite la capacidad de beber.
"Jam¨¢s jugamos con elementos cortantes o de fuego. Extremamos los niveles de seguridad con redes, mamparas protectoras o paneles de metacrilato para evitar el m¨¢s m¨ªnimo riesgo que pueda correr el p¨²blico o los propios concursantes. Nunca hemos tenido ning¨²n percance", asegura Pablo Serrano, de Europroducciones. A pesar de todo, a las puertas del estudio de Prado del Rey desde el que se emite Qu¨¦ apostamos, hay siempre aparcada una Unidad de Cuidados Intensivos m¨®vil.
Jos¨¦ V¨ªlchez, director de planificaci¨®n de Antena 3, reafirma la seguridad de las pruebas de El gran juego de la oca. "Han sido ya experimentadas por la RAI", la radiotelevisi¨®n p¨²blica italiana propietaria de los derechos de este programa. La versi¨®n espa?ola a?ade algunas que pueden hacer "m¨¢s gracia", como las relacionadas con los animales, sobre todo con ara?as.
Antena 3 efect¨²a una prueba de resistencia f¨ªsica y somete a un chequeo m¨¦dico a los concursantes para comprobar si hay riesgo de infartos, lipotimias o mareos. Tambi¨¦n verifican, antes de echarlos a la piscina, que los concursantes saben nadar.
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