Canad¨¢ intensifica el acoso en alta mar sobre los barcos pesqueros gallegos
"El hostigamiento de las unidades de la Marina canadiense est¨¢ dificultando el trabajo de los 17 congeladores gallegos que faenamos al flet¨¢n negro en los caladeros NAFO", se quejaba ayer Perfecto L¨®pez, capit¨¢n de uno de estos barcos, el Freiremar. Esta actitud provoc¨® que la patrullera Vig¨ªa de la Armada espa?ola tuviera que brindar protecci¨®n a uno de los pesqueros, al que se hab¨ªan acercado amenazadoramente dos patrulleras y un remolcador canadiense."El acoso es mucho mayor que antes del apresamiento del Estai. Se ha multiplicado por diez", dec¨ªa tambi¨¦n ayer por radio Jos¨¦ Rodr¨ªguez, patr¨®n del mismo barco. Los 17 congeladores gallegos se hallan faenando agrupados, a 270 millas de las costas de Canad¨¢. Los barcos portugueses, que hasta ahora venian haciendo frente com¨²n con los gallegos, se han alejado de la zona y est¨¢n dedic¨¢ndose a pescar otras especies.
La flota gallega es hostigada incluso de noche, por aviones que realizan sucesivas pasadas-a escasa altura proyectando sobre los barcos la luz de potentes reflectores.
Por el d¨ªa, "resulta extraordinariamente inc¨®modo el acercamiento de las patrulleras, por lo com¨²n una a babor y otra a estribor", se?al¨® Jos¨¦ Rodr¨ªguez. "Provocan el nerviosismo de las tripulaciones, en ocasiones dan algo de miedo".Respaldo
A veces las patrulleras. se aproximan hasta los 20 ¨® 30 metros de los pesqueros. "Se dedican a incordiar", manifest¨® Perfecto L¨®pez. "Incluso botaron una Zodiac con cuatro hombres que, se nos metieron encima, para filmar nuestras operaciones. Lo ¨²nico que nos alivia en esta situaci¨®n es la presencia de la patrullera Vig¨ªa. Nos sentimos respaldados", a?adi¨® el capit¨¢n.
La patrullera espa?ola ya fue reclamada directamente por uno de los congeladores al que se acercaban peligrosamente las dos canadienses y un remolcador. La Vig¨ªa se coloc¨® a un costado del pesquero y al momento las unidades canadienses viraron hacia otra posici¨®n. "Conste que estas intervenciones de la Vig¨ªa se producen por el miedo que nosotros tenemos, no por otra cosa", precis¨® L¨®pez.
Pese a las tensiones que est¨¢ generando la situaci¨®n, las tripulaciones de alta mar asumen las tesis de sus armadores de permanecer en el caladero como m¨¦todo de defensa del mismo, sin ceder a las presiones de Canad¨¢. De lo contrario, "se estar¨ªa sentando un precedente peligros¨ªsimo, ya que hoy ser¨ªa Canad¨¢, pero ma?ana cualquier otro pa¨ªs podr¨ªa conculcar el derecho internacional si con ello, lejos de recibir las sanciones oportunas, queda impune o, todav¨ªa mucho peor, fuerza negociaciones u obtiene condiciones que favorecen sus intereses particulares".
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