Divisi¨®n entre los historiadores sobre la devoluci¨®n de archivos a la Generalitat

El anuncio de la devoluci¨®n a la Generalitat de Catalu?a de los documentos de la guerra civil que se encuentran en el Archivo de Salamanca ha desatado un crudo enfrentamiento entre las partes afectadas. Los historiadores consultados se muestran divididos. La ministra Carmen Alborch anunci¨® que el Parlamento ser¨¢ informado y se buscar¨¢ el mayor consenso posible mientras se encuentra la forma legal del traslado. El l¨ªder del PP, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, se mostr¨® partidario de llegar a un acuerdo, y Pujol afirm¨® ayer que un archivo es f¨¢cil de devolver, sobre todo si se posee por derecho de conquista.

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, durante el encuentro que mantuvo con el l¨ªder de Uni¨® Josep Antoni Duran Lleida, prometi¨® sosegar la pol¨¦mica, seg¨²n trascendi¨® de la reuni¨®n, desmarc¨¢ndose as¨ª de la oposici¨®n frontal al traslado que encabeza su compa?ero de partido, Juan Jos¨¦ Lucas, presidente de la Junta de Castilla y Le¨®n, quien ha calificado el traslado de "expolio". Alborch rechaz¨® ayer semejante calificativo. "Es alucinante que se diga eso. Decir que se expolia la cultura castellano-leonesa es absurdo. Son fondos que provienen por incautaci¨®n de otros organismos, y no s¨®lo de la Generalitat de Catalu?a. ?Qu¨¦ pasa, que la cultura castellano-leonesa se quiere identificar con la represi¨®n?. Expolio fue lo que se produjo durante la guerra civil".Varios historiadores consultados prefieren "m¨¢s papeles y mejor documentados" que volver a la pol¨¦mica de la devoluci¨®n de los archivos a Catalu?a, en general partidarios de mantener un ¨²nico centro de investigaci¨®n sobre la guerra civil. Santos Juli¨¢ record¨® ayer que en los a?os ochenta, siendo Javier Solana ministro de Cultura, ya se plante¨® la creaci¨®n de un gran archivo sobre la contienda pero se impuso "el olvido de la guerra".

La dispersi¨®n del archivo de Salamanca le parece "disparatada", aunque algunos fondos se han devuelto -como los juicios a los milicianos de la revoluci¨®n del 34 que ahora est¨¢n en la Fundaci¨®n Pablo Iglesias- y las actuales t¨¦cnicas de reproducci¨®n ponen al alcance de los investigadores todos los fondos, como ocurre con el archivo de Salamanca a partir del convenio de 1982 entre la Generalitat y el Ministerio de Cultura."El tiempo dicta la propiedad de los documentos", se?ala Santos Juli¨¢, "y el tiempo ha decidido que se conserven en un centro m¨¢s potenciado y que se reproduzcan".

lan Gibson no conoce directamente el material depositado en Salamanca pero es partidario de su devoluci¨®n a Catalu?a. "Est¨¦ donde est¨¦ lo importante es su acceso a la investigaci¨®n. Creo que falta un gran archivo sobre la guerra pero no se ha querido remover el pasado y eso me parece un error. Cada d¨ªa hay menos testigos y ya es imposible recoger de ellos una historia oral".Gabriel Jackson tambi¨¦n piensa que debe volver a Barcelona, por la importancia de unos documentos sobre los siete a?os de gobierno de la Generalitat durante la Rep¨²blica. Considera que no es necesario acumular los materiales en un solo centro y le ha sorprendido la reacci¨®n "tan fuerte" por parte de Salamanca, alejada de "la convivencia en la Espa?a de las autonom¨ªas".

"No hay que hacer machadas", declar¨® ayer Manuel Tu?¨®n de Lara, partidario en estos momentos de "no cargar las tensiones y hacer esfuerzos de consenso".Es partidario de centralizar los archivos y tambi¨¦n de negociar algunos casos concretos.

El historiador Josep Benet, uno de los precursores de la devoluci¨®n del archivo -desde 1979, con Antonio de Senillosa, Xavier Folch o Francesc Ferrer-, declar¨® ayer que la unidad de que se aduce no existe. "Las tropas franquistas se incautaron de todo al entrar a Catalu?a. Por ejemplo: cuando llegaban a una poblaci¨®n se llevaban todo lo que encontraban incluso documentos del siglo pasado. Por lo tanto, la unidad de archivo no existe".

Para Antonio Elorza, "los archivos no son elementos de honor sino centros de trabajo para hacer la historia". Tras se?alar la pol¨ªtica "pasiva y delirante" en materia de archivos, califica de "destrucci¨®n de un fondo" la devoluci¨®n a Catalu?a y las posibles peticiones de otros grupos o instituciones. Seg¨²n Josep Fontana, "el drama no existe, si una copia se queda en el archivo". "La cuesti¨®n es intrascendente", asegura Fontana, quien entiende que la Generalitat restaurada pida el retorno. .