Espa?a, alumno aventajado

Por una vez el espa?ol de a pie va a percibir directamente las ventajas de la integraci¨®n europea, aunque con m¨¢s de cuatro a?os de retraso sobre la fe cha inicialmente prevista". A partir del domingo entrar¨¢ y saldr¨¢ a trav¨¦s de las fronteras terrestres de Espa?a con Francia y Portugal o volar¨¢ en avi¨®n hacia otros seis pa¨ªses europeos sin pasar controles policiales.

Los beneficiarios -que se r¨¢n no s¨®lo los espa?oles, sino todos aquellos, europeos o del resto del mundo, que efect¨²en tales trayectos dentro del llamado espacio Schengen- su ponen el 39,7% del tr¨¢fico a¨¦reo internacional que se genera en Espa?a. A diferencia de Holanda o Francia, en Espa?a no habr¨¢ ni una sola excepci¨®n, seg¨²n aseguran en el Ministerio del Interior. Junto con Lisboa, Madrid firm¨® su adhesi¨®n al club de la Europa sin fronteras en junio de 1991, pero estar¨¢ en condiciones de ponerlo en pr¨¢ctica antes que Italia, cuyo ingreso fue anterior, y lo har¨¢, adem¨¢s, completamente.

El pr¨®ximo domingo estar¨¢n listos los 19 aeropuertos espa?oles con tr¨¢fico internacional durante todo el a?o y, cuando empiece la temporada alta, tambi¨¦n estar¨¢n preparados aquellos como Reus o Granada que s¨®lo acogen entonces aviones procedentes del extranjero. Dentro de 72 horas habr¨¢n desaparecido, adem¨¢s, todos los agentes de polic¨ªa espa?oles en los puestos fronterizos terrestres excepto en los confines con Ando rra y Marruecos (Ceuta, Melilla y Algeciras). Desde C¨¢diz hasta Frankfurt-Oder, en la frontera alemana con Polonia, se podr¨¢n recorrer 3.500 kil¨®metros sin mostrar do cumentaci¨®n a agentes un¨ªformados. El comisario getaci¨®n, Luis Luengo, conf¨ªa en que franceses y portugueses seguir¨¢n en tierra el ejemplo espa?ol. Te¨®ricamente tienen de plazo hasta el de julio para retirarse. Habr¨¢, no obstante, controles espor¨¢dicos en una franja a ambos lados de la frontera.Las terminales internacionales de los aeropuertos quedar¨¢n, en la pr¨¢ctica, divididas en dos dentro de tres d¨ªas. Por un lado pasar¨¢n los pasajeros que viajen a los seis pa¨ªses del espacio Schengen que apliquen el acuerdo (Francia, Alemania, los tres del Benelux y Portugal). Por otro embarcar¨¢n los viajeros que se dirijan al resto del mundo, incluidos aquellos que se desplacen a los pa¨ªses miembros del Grupo de Schengen que por ahora no aplican el acuerdo (Italia, Grecia y Austria) o a los dem¨¢s Estados de la Uni¨®n Europea que no lo han suscrito todav¨ªa (Reino Unido, Irlanda, Dinamarca, Suecia y Finlandia).Ha sido necesario remodelar los edificios de las terminales. En algunas, como en la madrile?a de Barajas, los pasajeros que viajen al espacio Schengen no tendr¨¢n, por ejemplo, acceso al grueso delas tiendas libres de impuestos. Las casetas donde est¨¢n instaladas las oficinas de la polic¨ªa en las fronteras deber¨¢n tambi¨¦n ser desmantaladas paulatinamente. Los vuelos internacionales con escala van a padecer algunas alteraciones que Aeropuertos Espa?oles y Navegaci¨®n A¨¦rea (AENA) est¨¢ explicando a las compa?¨ªas a¨¦reas. Los aviones que viajen hacia el espacio Schengen y hagan varias paradas ser¨¢n controlados en su primera escala en una ciudad del Grupo.Los pasajeros del vuelo de Iberia de Tel Aviv a Madrid con escala en Barcelona tendr¨¢n, por ejemplo, que ense?ar su documentaci¨®n en la Ciudad Condal, aunque su destino final sea la capital de Espa?a. Hasta ahora no desembarcaban en Barcelona. Los que viajen con Singapore Airlines de Singapur a Madrid, v¨ªa Par¨ªs, ser¨¢n controlados, en cambio, en la capital francesa y no a su llegada a Barajas.Con la entrada en vigor de Schengen, Espa?a se convierte un poco m¨¢s en la frontera exterior de esa avanzadilla de Europa que constituye el grupo. En la pr¨¢ctica, significa que los controles en la frontera terrestre con Marruecos o de los pasajeros a¨¦reos procedentes de otras zonas del mundo deber¨ªan ser m¨¢s algo m¨¢s estrictos.

Para llevar a cabo esos controles, los puestos fronterizos, las comisar¨ªas y hasta los consulados de Espa?a que expiden visados est¨¢n ya vinculados al superordenador SIS (Sistema Inform¨¢tico de Schengen) instalado en Estrasburgo. En su memoria figuran todos aquellos sujetos que los siete pa¨ªses pioneros consideran "no admisibles" en su espacio com¨²n as¨ª como listas de veh¨ªculos, armas y objetos de arte robados o series de billetes producto de atracos.

Su part¨ªcipaci¨®n en el SIS y la instalaci¨®n de terminales le ha costado a Espa?a unos 6.000 millones de pesetas.