"El amor es una autopista al cielo"
Es directora de marketing comercial de Europa de autom¨®viles Citro?n, la marca estrella en 1994.
Pregunta. ?Qu¨¦ es un burro?
Respuesta. Un caballo dise?ado por un comit¨¦.
P. ?Qu¨¦ es el coche que a trav¨¦s de la historia ha matado el burro, el caballo, las mulas...?
R. Es la libertad.
P. ?Llega a usar mant¨®n de Manila una madrile?a directora europea de marketing?
R. Siempre que hace falta.
P. ?Y sabe bailar un chotis?
R. S¨¦ bailar sevillanas.
P. ?Tiene abono para la isidrada?
R. No.
P. ?Y come cocido madrile?o?
R. Much¨ªsimo.
P. ?Le resulta m¨¢s actual hacerle un pareado a unos callos o a un coche Citro?n?
R. A unos callos.
P. ?C¨®mo ser¨¢ la libertad sin coche?
R. No existir¨¢.
P. ?C¨®mo vivi¨® Par¨ªs la boda real?
R. En mi entorno impact¨® m¨¢s de lo que esperaba.
P. ?Y c¨®mo se ve desde Par¨ªs la Espa?a de los Gonz¨¢lez, Garz¨®n, Amedo y compa?¨ªa?
R. Con preocupaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ es un bill¨®n de d¨®lares en su puesto?
R. Una cifra magn¨ªfica de resultados, o de inversi¨®n, o una cifra de negocios magn¨ªfica tambi¨¦n...
P. ?Qu¨¦ lee del peri¨®dico con fruici¨®n?
R. La econom¨ªa.
P. Cuando usted habla de penetraci¨®n de Citro?n en Espa?a, Francia..., ?tiene algo de sexual la penetraci¨®n?
R. Por desgracia, no.
P. ?Cu¨¢ndo habr¨¢ en el mundo una sola casa de autos?
R. Nunca.
P. Antes, la imaginaci¨®n eran Shakespeare, Calderon...:?el coche ha herido al teatro?
R. El coche ha dado m¨¢s posibilidades culturales.
P. ?Qu¨¦ la fasicina?
R. Ser capaz de exponer una idea creativa en 20 segundos.
P. ?Se compra sue?o comprando un coche?
R. Antes de comprar un coche ya se compra un sue?o.
P. ?Y qu¨¦ m¨¢s se compra?
R. Un reflejo de la personalidad de uno mismo.
P. ?Y qu¨¦ se vende comprando un coche?
R. Ilusi¨®n.
P. Una mujer, usted, directora m¨¢xima de venta de coches en un continente, ?es un demonio moderno?
R. Es una definici¨®n magn¨ªfica.
P. ?Bebe vino o agua?
R. Vino.
P. ?Conduce bien?
R. Me obliga a decir que s¨ª.
P. ?Sabe cocer un par de huevos?
R. S¨ª, y hacer una tortilla de patatas tambi¨¦n. Nada m¨¢s.
P. ?Ha encontrado en la Biblia alg¨²n elemento de marketing?
R. S¨ª. Mois¨¦s, huyendo del Fara¨®n, consigui¨® dos p¨¢ginas de publicidad gratis en la Biblia.
P. ?Le gustar¨ªa vender libros en vez de coches?
R. No ser¨ªa una mala idea.
P. Usted dice que el coche es el otro yo del hombre moderno. ?Y cu¨¢l es el otro yo de quienquiere coche con ch¨®fer?
R. ?Qu¨¦ barbaridad!
P. ?Por qu¨¦ se escriben novelas de amor y no de autopistas?
R. El amor es una autopista al cielo.
P. La mujer y el coche ya son el uno para eI otro: por favor, ponga broche de oro a esta uni¨®n.
R. ?Y por qu¨¦ la mujer y el coche y no el hombre y el coche?
P. Un fin de semana sin muertos, ?ser¨ªa un fin de semana?
R. Ser¨ªa un fin de semana magn¨ªfico.
P. ?Llegar¨¢n a usar coche los perros?
R. Es una pregunta digna de ser examinada.
P. ?Cu¨¢ndo llegar¨¢n a presidentas de Gobierno las mujeres en Espa?a?
R. Mis estudios de mercado no dan para tanto.
P. ?Esponsorizar¨ªa una secta religiosa para vender m¨¢s?
R. Si me venden muchos coches, examinar¨ªa la cuesti¨®n.
P. ?Es usted la santa Teresa de la civilizaci¨®n de la comunicaci¨®n?
R. Soy s¨®lo ingeniero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.