Tres faenas de esc¨¢ndalo

Con tres faenas de esc¨¢ndalo culmin¨® brillantemente la temporada de la Monumental M¨¦xico. El virtuosismo en la precisi¨®n de su oficio le vali¨® a Armillita recibir el rabo n¨²mero 106 de esta plaza, Pizarro se llev¨® el 107 por la prodigiosa naturalidad en su toreo y Mej¨ªa cort¨® dos ap¨¦ndices al toro de regalo por su entrega.Al tardo gazap¨®n que abri¨® plaza, Armillita le domin¨®, la fiereza por el derecho pero no por el izquierdo. Al bravo quinto lo lance¨® con ver¨®nicas de ensue?o.Inici¨® el trasteo camin¨¢ndole con decisi¨®n. La musicalidad con que interpret¨® su faena fue tal que tore¨®, literalmente, por nota, con se?or¨ªo y cadencia, y compuso una sinfon¨ªa del toreo de verdad.

Al agresivo segundo, Manolo Mej¨ªa le instrument¨® limpio quite por chicuelinas y se adom¨® con los palitroques. En su labor con la fl¨¢mula derroch¨® aguante. El diestro de Tacuba puso empe?o con el trot¨®n y top¨®n sexto e hizo su tarea exponiendo mucho.

Regal¨® el bronco sobrero, y lo capote¨® valerosamente. Tras lucirse nuevamente en banderillas inici¨® su dram¨¢tica faena en la boca de riego con un espectacular p¨¦ndulo. Con mucha quietud baj¨® las manos y oblig¨® a humillar, al morlaco, que tra¨ªa la cabeza alta y punteaba. Al citar un natural, el aire lo descubri¨® y lo arroll¨®, encun¨¢ndole.

A Gilio le toc¨® el peor lote. En el tercero invit¨® a banderillear a Mej¨ªa y ambos destacaron. Con la muleta estuvo empe?oso. Con el s¨¦ptimo brill¨® otra vez en el segundo tercio. Luego nada pudo hacer, por el viento y la mansedumbre del toro.

Pizarro hizo su trasteo al cuarto con conocimientos. Pero lo bueno vendr¨ªa con el octavo, de son extraordinario. Y aprovechando el buen tranco del toro, bord¨® el toreo.