Babel se entiende
Una cervecer¨ªa se convertir¨¢ cada fin de semana en un espacio de mezcla ¨¦tnica
ANA ALFAGEME Es un lugar, abierto a cuatro calles aunque est¨¦ en una plaza. Quiz¨¢ por ello parece m¨¢s grande y di¨¢fano cualquier viernes por la noche, cuando Las Cuatro Calles, cervecer¨ªa a diario, se convierte con el ocaso en un espacio casi indefinible: Las Noches de Babel.
Su inventor es el norteamericano Gene Bolger, un hombre que el pasado viernes hund¨ªa sus manos en hierbabuena para preparar t¨¦ a la usanza del Sur o que pasaba bandejas con diminutos dulces ¨¢rabes. El camerun¨¦s Georges, con su camisa roja, repart¨ªa cerveza entre los parroquianos. Todos parec¨ªan conocer a Gene: como Paco, actor, de 35 a?os, y sus amigas Bego?a, traductora, y Ruth, una inglesa de Lancaster que en se?a ingl¨¦s. Los tres masticaban los pastelillos mientras la voz de Andr¨¦ se elevaba sobre las con versaciones, la guitarra de Edu Nascimento arropaba las frases en brasile?o, que remachaba el guineano Fernando Bidinte con su percusi¨®n.
Sobre un mostrador de madera se hab¨ªa instalado minutos antes el guiriartista. As¨ª es como senombra un canadiense ataviado con un holgado traje a cuadritos, un hombre orquesta -"toco cinco instrumentos", dec¨ªa-, mitad malabarista y otro tanto de c¨®mico, capaz de caminar sobre el alambre, presum¨ªa, tan bien como por la acera.
Una mujer delgad¨ªsima sujeta a una margarita bailaba entre los grupos y un pinchadiscos melenudo -extranjero, por supuesto- adjuntaba al funky la m¨²sica ¨¦tnica, y a ¨¦sta, el acid jazz. A la mezcla de m¨²sicas se sumaban el batiburrillo de p¨²blico, tan indefinible como numeroso.
"Es fenomenal. En Madrid no hay sitios as¨ª" comentaban tres mujeres: Marta y Mar¨ªa Luisa son bailarinas, y Ana, ama de casa. Andan por la treintena. Una amiga de Gene las trajo al sueno del americano: un lugar donde masticar platillos caribe?os o ¨¢rabes, o¨ªr m¨²sica brasile?a y enterarse de qu¨¦ va la organizaci¨®n no gubernamental invitada esa noche mientras pululan alrededor camareros de cualquier rinc¨®n del mundo.
De fondo, las instalaciones art¨ªsticas de un alem¨¢n, un ingl¨¦s, un mexicano y un espa?ol. Es la manera que Gene, el americano, ha concebido para sensibilizar a los de aqu¨ª sobre la cultura de los de afuera. Las Noches de Babel comenzaron experimentalmente: el pasado fin de semana y volver¨¢n el pr¨®ximo 9 de abril a calentar las madrugadas del centro. Porque en esta Babel todos parecen entenderse.
Las Noches de Babel. En Las Cuatro Calles, plaza de Canalejas, 3, metro Sevilla. Viernes y s¨¢bados, desde la medianoche hasta las seis de la madrugada. A partir del nueve de abril.
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