"Pese al 'lifting' y al 'wonderbra', el cupl¨¦ nos recuerda que somos humanos"

Se pinta durante dos horas, el doble de lo que dura su espect¨¢culo. Va vestida de largo, con lentejuelas y bien cargada de plumas. Charo Centenera es la cupletera m¨¢s castiza, no en vano naci¨® en Vallecas en un a?o que no quiere decir. Se presenta "fant¨¢stica" en su actuaci¨®n cuando sube a escena, pero en el ¨²ltimo momento tiene problemas y es cuando dice: "Pero mira que esta faja no me deja hoy ni andar". Es la mezcla de un ser fant¨¢stico y normal. Casi como su propia vida, de d¨ªa funcionaria administrativa en el Ayuntamiento de Majadahonda, y algunas noches, como hoy, cupletera deslenguada en su nuevo espect¨¢culo Cantama?anas.Pregunta. N¨²meros por la ma?ana y numeritos por la noche.

Respuesta. S¨ª, aunque parezca una contradicci¨®n. En los niveles en que me muevo, dos y dos siempre son cuatro y lo simple me apasiona. Empec¨¦ en esto de la canci¨®n empujada por unos amigos que escribieron unas canciones para otra y les dej¨® colgados. Salvo eso, nunca he contado con muchos apoyos externos y eso me ha ayudado a afirmarme como artista.

P. Aunque, por si acaso, se gan¨® su plaza de administrativo en el Ayuntamiento de Majadahonda.

R. Claro, porque con el poco futuro que me auguraban lo ¨²nico que pod¨ªa hacer era ser funcionaria.

P. ?Qu¨¦ tal lleva lo de trasnochar y fichar?

R. Bien, es una cuesti¨®n de organizarse. Y descansar.

P. ?En el Ayuntamiento?

R. No, cuando puedo, en casa, con largas siestas.

P. ?De qu¨¦ se habla en Madrid en el cupl¨¦ del 95?

R. Sobre hijos ilegales, relaciones extramatrimoniales... ha sido como una v¨¢lvula de escape para decir lo que no se pod¨ªa. Una de las canciones que canto, dice: "Pues mira qu¨¦ bien, qu¨¦ bien, / que puedas sentir, que Dios me perdone, que el novio de mi hija que c¨®mo me pone".

P. Naci¨® en Vallecas, vive en Lavapi¨¦s y trabaja en Majadahonda, ?hay muchas diferencias?

R. Las mujeres de Majadahonda hacen la compra como si fueran a preparar un doctorado o algo similar.

P. ?Y con tanto consumo de prensa del coraz¨®n, ?qu¨¦ le queda por contar al cupl¨¦?

R. El reconocimiento de que, a pesar del lifting y el wonderbra, est¨¢ la faja y somos humanos. Cuando se reconocen los propios defectos es lo que m¨¢s r¨¢pido genera la risa.