Ballesteros inicia la remontada

El sol que luci¨® ayer pareci¨® inspirar a Severiano Ballesteros. El jugador c¨¢ntabro, que en la jornada inicial tuvo una pobre actuaci¨®n (75 golpes que le amenazaban, si patinaba ayer, con no permitirle pasar el corte), comenz¨® a enmendarse en la segunda. Jug¨® tan fluido los primeros nueve hoyos que los recuerdos del joven Ballesteros que alucin¨® en Augusta (a¨²n tiene un r¨¦cord que durar¨¢ muchos a?os: es el jugador m¨¢s joven en ganar el Masters, 23 a?os y tres d¨ªas en 1980) comenzaron a pasearse por el Augusta National Golf Club.Era un Ballesteros tenso, sudoroso, como una olla a presi¨®n, combativo y con resultados. En nueve. hoyos se marc¨® cuatro birdies y un bogey. Los hoyos cinco fueron sus amigos (dos birdies en el 2 y en el 8) y s¨®lo los pares tres se le resistieron (bogey en el 4, un hoyo maldito, donde el jueves hab¨ªa hecho doble bogey). Pero la olla, sin v¨¢lvula de escape, acab¨® estallando.

El hoyo 13, un par cinco, es uno de los hist¨®ricos de Augusta, el remate del Amen Comer, un triduo de hoyos que, dice, manda al cielo o al infierno seg¨²n su capricho a los osados que se enfrentan a ¨¦l. A Ballesteros le toc¨® el infierno pasado por agua.

Su primer golpe en el ¨²nico hoyo que ha negado el albatross (-3) a los competidores fue uno de esos que los profesionales llaman un garfio por la trayectoria de la bola. ?sta cay¨®, afortunadamente, en un arroyuelo, lo que permiti¨® a Ballesteros perder un golpe pero lanzarla desde tierra.

Desafortunadamente para ¨¦l, y m¨¢s para la mujer que recibi¨® el pelotazo, la siguiente, bola del c¨¢ntabro cruz¨® la calle de lado a lado hasta dar en la cabeza de una espectadora, y a Ballesteros encontrarse lejos del green y en una situaci¨®n nada envidiable despu¨¦s de gastar tres golpes. El cuarto se qued¨® corto de green y en la alfombra necesit¨® otro! tres para acabar en el hoyo. Total, siete, dos m¨¢s de los medidos y el porterior abatimiento.

Pero ah¨ª no se acab¨® el asunto. La rabia que le invadi¨® la canaliz¨® el c¨¢ntabro en el buen sentido. Se permiti¨® cerrar la jornada con dos birdies m¨¢s para terminar su ronda con 68 (ocho birdies, un bogey y un doble bogey), lo que sumado a los 75 iniciales le deja uno bajo el par del campo y con posibilidades de entrar entre los posibles, si los dem¨¢s se lo permiten.