6.750 millones de pesetas en donaciones a los partidos

La investigaci¨®n sobre el caso Agusta se inicio en 1991 a ra¨ªz del asesinato de un antiguo ministro socialista, Andr¨¦ Cools, en Lieja. La juez V¨¦ronique Ancia fue descubriendo en el transcurso de la investigaci¨®n que la empresa Agusta entreg¨® comisiones ilegales, por valor de 240 millones de pesetas, a los partidos socia listas del pa¨ªs para forzar a su favor la decisi¨®n del Gobierno belga de comprar 46 helic¨®pteros para el Ej¨¦rcito de Tierra. El contrato aprobado en 1989 que benefici¨® a esta empresa italiana alcanz¨® los 54.000 millones de pesetas.Para evitar que en el futuro se produzcan nuevos casos de pago de comisiones, el Parlamento belga aprob¨® en 1993 una ley que proh¨ªbe las donaciones de empresas o particulares a los partidos pol¨ªticos. Adem¨¢s, organiz¨® la financiaci¨®n p¨²blica de los partidos y estableci¨® l¨ªmites de gasto en las campa?as electorales.

El caso Agusta se remonta a una ¨¦poca en la que las donaciones eran una pr¨¢ctica habitual. Seg¨²n las estad¨ªsticas de la Administraci¨®n belga durante el periodo 1985-1992, los partidos belgas se beneficiaron de donaciones -tanto de empresas como de particulares, que las pod¨ªan deducir fiscalmente- por valor de 1.500 millones de francos belgas (unos 6.750 millones de pesetas). Un 5% de las empresas belgas han participado en este tipo de financiaci¨®n, aunque ninguna reconoce p¨²blicamente haber ayudado a una o varias formaciones pol¨ªticas.

Ning¨²n partido pol¨ªtico ha pedido una amnist¨ªa, al igual que ocurri¨® en Francia por financiaci¨®n ilegal en el pasado. Pero, para esclarecer la situaci¨®n, los ecologistas belgas han pedido que todos los partidos y diputados declaren las donaciones que han recibido desde 1980.

Si la investigaci¨®n del caso Agusta afect¨® al principio al Partido Socialista val¨®n (PS), desde principios de a?o su hom¨®logo flamenco (SP) es el m¨¢s afectado.