La clave, los hombres exteriores

La gran cuesti¨®n. El buen momento de su pareja de p¨ªvots titular ha hecho oscilar, a¨²n m¨¢s la balanza del juego madridista hacia su zona interior. Tanto, que en demasiadas ocasiones el juego, de per¨ªmetro es pr¨¢cticamente inexistente. Esto es de conocimiento p¨²blico, por lo que la prioridad de los adversarios ser¨¢ intentar ahogar a los dos artilleros blancos. Maljkovic ya demostr¨® en Atenas saber c¨®mo lograrlo. Si el Madrid quiere triunfar, sus hombres exteriores deben mostrarse mucho m¨¢s incisivos que de costumbre, y desterrar de su cabeza que todos los problemas que pueden surgir han de ser solucionados por sus dos estrellas. Un empecinamiento en la b¨²squeda de Sabas y Arlauckas puede ser letal.La baza secreta. Hace ya muchos a?os que la final a cuatro no ha sido decidida desde las cercan¨ªas del aro. Todo lo contrario. Kukoc, Perasovic, Djordjevic, Danilovic, Young, Villacampa y Thompson, desde 6,25, son claros ejemplos. El Madrid debe encontrar entre sus aleros y bases la piedra filosofal. A pesar de no haber disputado muchos minutos en los ¨²ltimos tiempos, Biriukov puede convertirse en ese hombre, la baza secreta que apuntale lo que se trabaja desde dentro.

La flor de Obradovic. Como le ha ocurrido siempre a Lolo Sairiz, los t¨ªtulos europeos no han desterrado las dudas acerca de las aptitudes de Zerko Obradovic. Para unos, es un genio. Valiente, emocion al, astuto y con un talante ganador inaccesible al desaliento. Para otros, no pasa de ser un entrenador normalito, discreto estratega pero con una flor en esas partes que dejar¨ªa en evidencia aquella que ten¨ªa Miguel Mu?oz. El resultado de esta final a cuatro aumentar¨¢ los seguidores de una de las

opciones al mismo ritmo que descender¨¢n los adeptos a la contraria. Por otro lado, al propio

Obradovic esto le trae sin cuidado. ?l solo quiere hacer una cosa: ganar.

El hombre estad¨ªstica. La importancia de Sabonis se ve reflejada claramente en los n¨²meros. Es el jugador omnipresente por excelencia. En el Madrid es el m¨¢ximo encestador, taponador y reboteador. El que recupera m¨¢s balones y tambi¨¦n el que m¨¢s veces los pierde. El que m¨¢s minutos juega, al que m¨¢s veces le hacen falta y el que m¨¢s tiros libres lanza. Tiene el mejor porcentaje en tiros de dos puntos del equipo y, aunque no cuenta con: una buena fama como tirador de libres, su porcentaje es m¨¢s que pasable (78%).