Juzgado por homicidio un m¨¦dico holand¨¦s que practic¨® la eutanasia a una reci¨¦n nacida

El ginec¨®logo holand¨¦s Henk Prins, de 49 a?os, que practic¨® en 1993 la eutanasia a una ni?a de tres d¨ªas que sufr¨ªa graves discapacidades, fue juzgado ayer por homicidio en el Tribunal de Alkmaar, ciudad situada al oeste de Holanda. Es el primer caso que se presenta en el pa¨ªs en torno a una eutanasia sin consentimiento del paciente y constituye una prueba importante para la reglamentaci¨®n holandesa sobre la muerte dulce, que es a¨²n muy ambigua en todo lo relativo a personas cuya capacidad para expresar su voluntad est¨¢ muy mermada (reci¨¦n nacidos, disminuidos ps¨ªquicos y personas mayores; con demencia senil avanzada).Henk Prins inyect¨® una sustancia letal al beb¨¦, de nombre Maartje, el 23 de marzo de 1993 en el hospital Waterland, en Purmerend (localidad al norte de Amsterdam), atendiendo la petici¨®n de los padres y tras consultar el caso con tres colegas.

La reci¨¦n nacida ten¨ªa espina b¨ªfida, hidrocefalia y malformaci¨®n de la m¨¦dula; sufr¨ªa enormemente al menor contacto y su esperanza de vida era m¨ªnima -varias semanas, se calcula-. Tras practicar la eutanasia, el ginec¨®logo inform¨® del acto a la autoridad, sanitaria local, tal como se?ala la ley vigente.

El tribunal dictar¨¢ sentencia el pr¨®ximo d¨ªa 26. Si se encuentra que el acto es una pr¨¢ctica ilegal dentro de la ley de eutanasia de Holanda, el m¨¦dico puede ser condenado a 12 a?os de c¨¢rcel; si se aprecia homicidio voluntario la pena puede ser de cadena perpet¨²a. La mayor¨ªa de los expertos piensa que el caso ser¨¢ largo y llegar¨¢ al Tribunal Supremo.