Escart¨ªn se confirma

Cuando Tony Rominger se hizo campe¨®n al llegar a Espa?a se cre¨® a su alrededor una guardia pretoriana de ciclistas espa?oles, todos veteranos trabajadores -Arsenio, Unzaga, Etxabe-, excepto un jovencito t¨ªmido. Un chaval delgado, todo huesos, un aragon¨¦s con perfil de p¨¢jaro. Fernando Escar¨ªn. En los dos ¨²ltimos a?os para verlo en el pelot¨®n hab¨ªa que buscar a Rominger durante la Vuelta o el Tour. All¨ª, en los puertos, media bicicleta por delante del suizo, Escart¨ªn marcaba el ritmo, desgastaba a los rivales, preparaba el ataque definitivo de su jefe. Siempre ha sido el gregario perfecto pero tambi¨¦n siempre se ha sabido que en sus piernas hab¨ªa algo m¨¢s. Y ayer, a los 27 a?os, lo confirm¨® ganando la Vuelta a Arag¨®n.

?l, Escart¨ªn, un escalador puro, de la estirpe de los Delgado o Cubino, gan¨® adem¨¢s en el terreno donde se revelan los campeones, en la contrarreloj del s¨¢bado. Ense?anzas de Rominger, se podr¨ªa decir, o c¨®mo rodar en llano, con el viento de cara, en el territorio de la potencia y de los grandes desarrollos, con un cuerpo hecho para escalar. Y c¨®mo ser superado s¨®lo por siete segundos por un Indur¨¢in que comienza a calentarse. La ¨²ltima etapa s¨®lo sirvi¨® para que los ciclistas sufrieran ante el viento Y para que el TVM siguiera rentabilizando el fichaje del veterano Jelle Nijdam.