Una victoria en el mar

La guerra del flet¨¢n de Brian Tobin ha terminado.. ( ... ) Por razones diplom¨¢ticas, las manifestaciones de regocijo se han reducido al m¨ªnimo, pero el mensaje canadiense es claro. La combinaci¨®n de ca?oneras y diplomacia ha salvado al flet¨¢n. ( ... ) Las medidas de control en los grandes caladeros ( ... ),har¨¢n m¨¢s dif¨ªcil que se pesque por encima de las cuotas. ( ... ) Canad¨¢ ha ganado un buen acuerdo y el apoyo a la pol¨ªtica de preservaci¨®n ( ... ) ser¨¢ una gran ventaja en posteriores confrontaciones y en las negociaciones de una mejor ley de pesca. ( ... ) Canad¨¢ se distancia de un pasado pesquero de vergonzosos excesos. Si en el futuro se destruyen los bancos de flet¨¢n, Canad¨¢ ser¨¢- relativamente inocente. ( ... ) . Pero ?qu¨¦ se puede decir sobre los m¨¦todos utilizados? Las amenazas de usar buques de guerra y los secuestros de barcos en alta mar no concuerdan. con la imagen de Canad¨¢ como pa¨ªs guardi¨¢n de la paz. ?No podr¨¢n acusamos en el futuro las partes contendientes en un conflicto de usar un doble rasero cuando se les inste a resolver sus diferencias sin violencia? ( ... ) Pero los canadienses que piensan que los m¨¦todo! de Tobin son alarmantes deben preguntarse: ?habr¨ªa conseguido algo con otros m¨¦todos? Probablemente no, por lo menos no tan r¨¢pidamente como para evitar que el resto de los fletanes cayera en las sartenes espa?olas. Y es esto lo que debe plantearse el pa¨ªs guardi¨¢n de la paz cuando vuelve la espalda a la lucha de otros pueblos.

18 de abril