Jaulas de cristal

M¨¢s de 1.500 ejemplares de peces e invertebrados marinos se aclimatan estos d¨ªas a 600 metros de altitud sobre el nivel del mar y a 350 kil¨®metros de la playa m¨¢s cercana. Su extra?o h¨¢bitat de secano, al oeste de la capital, est¨¢ formado por jaulas de cristal o de metacrilato. Es el nuevo acuario del zoo de la Casa de Campo -se inaugurar¨¢ el pr¨®ximo 16 de abril-, que reproduce los paisajes en que habita la fauna marina tropical.

Los animales ya han empezado a tomar posesi¨®n de 32 peceras que embalsan m¨¢s de dos millones de litros de agua templada y salada. Tras el silencioso mundo submarino que encierra esta c¨¢rcel transparente se desata el ajetreo de los humanos. Decenas de pintores, fontaneros, electricistas, soldadores y expertos bi¨®logos se afanan en dar los ¨²ltimos retoques al oc¨¦ano. Este pi¨¦lago madrile?o est¨¢ cubierto por una pir¨¢mide de cristal sustentada por 196 toneladas de acero y 1.365 metros c¨²bicos de hormig¨®n.

El tanque de las barracudas, pavorosos pescados de hasta dos metros de largo, est¨¢ vac¨ªo. Sus futuros inquilinos reposan en peceras de aclimataci¨®n. Su tama?o actual es el de un chanquete, porque "sale caro transportarlas adultas y crecen en poco tiempo", aclara el veterinario madrile?o Pablo Areitio (30 a?os).

A¨²n faltan por llegar algunas de las especies mas espectaculares. El gigantesco tanque de los. tiburones, la estrella del acuario (un mill¨®n de litros de agua), est¨¢ terminado, pero tambi¨¦n vac¨ªo. Pronto aparecer¨¢n en un avi¨®n especial (a principios de mayo) los 11 escualos seleccionados. Luego hasta acoger¨¢ a varios meros tropicales, lo suficientemente grandes para que no pasen miedo entre tan siniestra compa?¨ªa. El que no est¨¢ tranquilo es Jaime Llopart, el bi¨®logo que tendr¨¢ que sumergir a los tiburones (de hasta tres metros de largo) en el tanque y ayudarles a dar las primeras brazadas.

Entre decenas de acuarios con mortales peces roca (el m¨¢s venenoso del mundo), divertidos caballitos de mar, espinosos peces drag¨®n. y plateados selenes, se encuentra la de las temibles morenas. Un ejemplar de dos metros de longitud se recupera de las heridas que sufri¨® en una disputa con otro m¨¢s pendenciero. Peor cuarentena sufrieron los peces loro: se convirtieron por accidente en el aperitivo de las morenas.

Cuando est¨¦ a pleno rendimiento, el acuario casi duplicar¨¢ la fauna del zoo, que entre mam¨ªferos, aves y reptiles, tiene: ahora 2.500 animales de 250 especies distintas. El acuario (m¨¢s de 1.000 millones de presupuesto) ha recorrido las mejores, pescader¨ªas. Pero, entre este escurridizo g¨¦nero no hay ni medio kilo de pescado pel¨¢gico. Areitio ya lo avisa: "Es un acuario tropical, que nadie espere encontrarse. con la estrella del momento: el flet¨¢n negro".