El FBI busca lazos del atentado de Oklahoma con una conspiraci¨®n de la extrema derecha

El FBI, polic¨ªa estadounidense, buscaba ayer nuevas pistas que pudieran determinar si la matanza de Oklahoma es la obra aislada de unos locos envenenados con la ideolog¨ªa del odio o una conspiraci¨®n en toda regla de la extrema derecha en el comienzo de una guerra contra las instituciones democr¨¢ticas. Desde la detenci¨®n el viernes de uno de los principales sospechosos del atentado, no se ha practicado ninguna otra detenci¨®n, pero contin¨²a la b¨²squeda en una granja de Michigan donde se entrena una banda paramilitar y prosiguen las investigaciones en tomo a ex militares conectados a ese grupo.

Timothy McVeigh, un cabeza rapada de 27 a?os que fue detenido casualmente hora y media despu¨¦s del atentado del mi¨¦rcoles por conducir con exceso de velocidad pero cuya verdadera identidad no fue conocida hasta dos d¨ªas despu¨¦s, fue trasladado el viernes por la noche a la prisi¨®n de El Reno, en el Estado de Oklahoma.El otro sospechoso, cuya foto-robot fue distribuida por la polic¨ªa, se encuentra todav¨ªa en paradero desconocido, y las autoridades han advertido que est¨¢ armado y es extremadamente peligroso. El hombre a quien la polic¨ªa comenz¨® a interrogar el viernes, y quien en un principio se crey¨® que era el de la foto-robot, Terry Nichols, sigue retenido, aunque todav¨ªa no han sido presentados formalmente cargos en su contra. Junto a ¨¦l, est¨¢ siendo interrogado tambi¨¦n su hermano James, que es due?o de la granja de la localidad de Decker (Michigan) vinculada a la Milicia Michigan, un grupo paramilitar de extrema derecha.

McVeigh y los dos hermanos Nichols se conocieron en el Ej¨¦rcito, donde el primero era experto en demoliciones, y mantuvieron su relaci¨®n despu¨¦s de abandonar el uniforme. Los tres est¨¢n relacionados con la Milicia Michig¨¢n, y han participado en, reuniones y entrenamientos organizados por ese grupo, seg¨²n el testimonio de algunos de los vecinos de la granja. Miembros de esa organizaci¨®n aseguran, sin embargo, que ninguno de los sospechosos eran militantes activos del grupo.

Los expertos creen que el hecho de que no fueran miembros permanentes de la Milicia Michigan no significa que otros elementos o dirigentes de esa banda, que funciona como una se?a. de identidad m¨¢s que como una estructura organizativa, no puedan estar vinculados al atentado del mi¨¦rcoles contra el edificio del FBI en Oklahoma, donde la cifra final de muertos puede superar las 200 personas.

El presidente de, la C¨¢mara de Representantes, Newt Gingrich, revis¨® ayer, por instrucciones del presidente Bill Clinton, la evoluci¨®n de los trabajos de b¨²squeda en Ok1ahoma, donde pidi¨® una pol¨ªtica m¨¢s en¨¦rgica para combatir a los grupos que defienden y planifican acciones terroristas. Gingrich propuso que puedan ser procesadas las personas que silencian informaci¨®n sobre posibles actividades violentas. El l¨ªder de la llamada revoluci¨®n conservadora dijo que era "grotesco" pensar que sus ataques contra la Administraci¨®n de Clinton hab¨ªan creado el ambiente favorable al atentado del mi¨¦rcoles.

El propio presidente Clinton se trasladar¨¢ hoy a Oklahoma para participar en una ceremonia religiosa -en recuerdo de las v¨ªctimas de la brutal explosi¨®n. Este domingo ha sido declarado jornada nacional de duelo por las personas que perdieron la vida en el atentado, entre las cuales hab¨ªa m¨¢s de 20 ni?os.

En homenaje a esos ni?os, Clinton y su esposa, Hillary, organizaron ayer un acto televisado con un grupo de ni?os invitados a la Casa Blanca. El presidente les prometi¨® que lo culpables del crimen "no volver¨¢n jam¨¢s a tener la posibilidad de matar o herir a otros ni?os".

Milicia Michigan

Las autoridades siguen siendo muy prudentes a la hora de atribuir responsabilidades claras en la autor¨ªa de la matanza. Aparte de Timothy McVeigh, quien s¨ª ha sido ya formalmente acusado, la polic¨ªa se resiste a¨²n a relacionar directamente a la Milicia Michigan con la acci¨®n. Los, expertos buscan en la granja de Decker restos de explosivos o de material que puedan demostrar que fue all¨ª donde se prepar¨® la bomba que fue posterionnente colocada en la camioneta estacionada frente al edificio del FBI en Oklahoma.

Anoche, sin embargo, se desconoc¨ªan los detalles de lo que estaba ocurriendo dentro de la granja. Incluso existen dudas sobre si su propietario, James Nichols, se encontraba en su interior o estaba siendo interrogado junto a su hermano, que se entreg¨® voluntariamente el viernes en la ciudad de Herington (Kansas). Tampoco se sabe si dentro de la granja hay gente armada, aunque la polic¨ªa ha ocupado el lugar con uniformes y armas de operaciones especiales.