Ovideo y Celta firmaron una hora intensa
Oviedo y Celta amagaron primero con firmar un partido anodino y acabaron electrizando el ambiente entre las dos hinchadas, en el estadio ovetense. El equipo vigu¨¦s, que empat¨® cuando ya se lam¨ªa la herida despu¨¦s de ver c¨®mo su rival consumaba la remontada, se tom¨® el encuentro muy en serio ylo demostr¨® en el campo, consiguiendo que la concentraci¨®n de sus jugadores en cada lance resultara decisiva.Las dudas sobre sus intenciones ante el ¨¢rea enemiga las disip¨® S¨¢nchez cuando el partido arranc¨® de verdad, transcurrida la primera media hora. Primero fall¨® en la suerte suprema tras una fant¨¢stica jugada personal y luego sirvi¨® a Gil el 0-1.
El Oviedo es este a?o la imagen del jugador que tiene en el campo como referente. Cuando est¨¢ Jokanovic la sencillez y la eficacia se adue?an del equipo azul. Cuando dirige Prosinecki, la tendencia general es al amaneramiento. El equipo se queda bloqueado y tiende a deslizarse hacia la mediocridad.
Destac¨® Oli
Al Oviedo lo sac¨® del atasco su ¨²ltimo descubrimiento, el delantero Oli. El Celta era casi el due?o del partido cuando Oli, hasta entonces el ¨²nico peligro serio del equipo azul, forz¨® una falta en una internada imposible. Prosinecki le puso a Rivas el bal¨®n en la cabeza y el defensa lo puso en la red.
Todos los engranajes del Celta empezaron a rechinar de repente. Oli condujo al Oviedo a la carga total, pero la ofensiva s¨®lo dur¨® cinco minutos. Transcurridos ¨¦stos, el partido alcanz¨® un enga?oso estado de calma; una falsa apariencia de que todo estaba servido y de que unos y otros vislumbraban un empate contemporizador.
Tal vez demasiado pendientes todos de Oli y de Prosinecki, Maqueda apareci¨® por sorpresa y se aprest¨® a sentenciar. Lo celebraban los azules cuando Vilanova devolvi¨® a su equipo a la vida transformando un golpe franco a lo grande, cuando s¨®lo faltaban cinco minutos para el final.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.