El boicoteo del 'pasodoble'

Es poco probable que Telef¨®nica se decida por una m¨²sica de pasodoble para alguna de sus campa?as publicitarias, y menos si es para anunciar tarifas. En el verano de 1979, y en virtud de una divisi¨®n del n¨²cleo urbano de Madrid en ocho distritos telef¨®nicos, llamar de un lado a otro de la ciudad supon¨ªa para los abonados madrile?os un doble paso (salvo si la llamada se produc¨ªa a un distrito colindante). Con esta medida, la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a (CTNE) consegu¨ªa incrementar el precio del 90% de las llamadas urbanas en casi un ciento por ciento sin que, curiosamente, se modificara el precio del paso. Hacia pocos meses que la Junta Superior de Precios hab¨ªa autorizado una subida de tarifas no superior al 8%.

No se puede negar que se trataba de una idea excelente para incrementar los ingresos de Telef¨®nica sin que los abonados se percataran. Sin embargo, trabajadores de CC OO denunciaron los hechos a una organizaci¨®n de consumidores fundada en 1975 por el abogado madrile?o Antonio Garc¨ªa-Pablos, la OCU. A primeros de octubre saltaba el esc¨¢ndalo.

Mientras la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU) iniciaba una campa?a con el lema "No al pasodoble telef¨®nico" y aconsejaba a los madrile?os no pagar la factura del tel¨¦fono como medida de presi¨®n, los responsables de la compa?¨ªa entonces presidida por el ex ministro franquista Tom¨¢s Allende y Garc¨ªa-Baxter aseguraban que la medida era legal y se amparaban en un decreto del Ministerio de Gobernaci¨®n dictado 10 a?os antes. La Telef¨®nica calific¨® las protestas de boicoteo y sabotaje y amenaz¨® con cortar masivamente las l¨ªneas a los usuarios que siguieran los consejos de la OCU. Para demostrar que las amenazas eran ciertas, los primeros en sufrir las represalias fueron el presidente Garc¨ªa-Pablos, el vicepresidente de la organizaci¨®n, Carlos S¨¢nchez-Reyes, y el resto de la junta directiva.

Marcha atr¨¢s

Aunque Madrid fue una de las primeras ciudades donde se implant¨® el doble paso, no fue la ¨²nica. Alicante, Barcelona, Sabadell, Tarrasa, M¨¢laga, Murcia, Oviedo, Avil¨¦s, Vigo, Santa Cruz de Tenerife y Bilbao se vieron afectadas por la medida. "La pol¨¦mica aparec¨ªa todos los d¨ªas en la prensa y el Gobierno se vio obligado a intervenir", cuenta S¨¢nchez-Reyes. El entonces ministro de Transportes, Salvador S¨¢nchez Ter¨¢n, pide un informe a la Junta Superior de Precios y el dictamen del Consejo de Estado. ?ste fue contundente: Telef¨®nica hab¨ªa modificado sin autorizaci¨®n las tarifas urbanas, que son el resultado del precio del paso y del n¨²mero de ¨¦stos que se contabilizan por fracci¨®n de tiempo seg¨²n el tipo de llamadas", explica S¨¢nchez-Reyes. El 19 de octubre de 1979 EL PA?S titulaba: "Los usuarios fuerzan la marcha atr¨¢s del Gobierno"; y el 28 de diciembre de ese mismo a?o recog¨ªa la noticia de que "Telef¨®nica devolver¨¢ lo cobrado por el doble paso". No era una inocentada. La prensa extranjera se lleg¨® a hacer eco del esc¨¢ndalo.

En 1980, la Telef¨®nica cumpli¨® la orden del Gobierno y devolvi¨® 1.500 millones de pesetas a los abonados, descontando los informes correspondientes de las facturas. Seg¨²n c¨¢lculos de la OCU, los usuarios hab¨ªan conseguido ahorrarse al eliminar el doble paso 9.000 millones de pesetas anuales de hace 17 a?os. David hab¨ªa ganado a Goliat. Fue el primer gran triunfo de una asociaci¨®n de consumidores en Espa?a. El pasodoble volv¨ªa a ser tan s¨®lo un baile.