Israel y Jordania aprovechan la paz para potenciar sus relaciones comerciales
Emocionado al contemplar por primera Vez las rocas rojas que enmarcan en Petra la cultura nabatea, el primer ministro israel¨ª, Isaac Rabin, acudi¨® ayer con toda su familia a cumplimentar la invitaci¨®n de su vecino, el rey Husein de Jordania. Tras 46 a?os de guerra declarada a ambas orillas del Jord¨¢n, el acuerdo de paz suscrito el pasado 25 de octubre entre Israel y Jordania comienza a dar sus primeros frutos. Con la m¨¢s exquisita hospitalidad ¨¢rabe, el monarca hachem¨ª aloj¨® a su hu¨¦sped en el palacio de Aqaba. Y Rabin tra¨ªa bajo el brazo un acuerdo comercial para sus amigos de Amm¨¢n.
Las ceremonias de amistad precedieron la visita privada de Rabin a Jordania. Millares de escolares de ambos pa¨ªses tendieron el s¨¢bado un lienzo de casi diez kil¨®metros de largo a trav¨¦s de la frontera internacional en el golfo de Aqaba y se dieron la mano en lo que hasta hace poco eran campos minados, "Es un d¨ªa muy especial para m¨ª", dijo una estudiante israel¨ª cuyo padre combati¨® contra los jordanos en 1967. "Al otro lado de la fr'ontera ya no quedan enemigos. Nadie quiere la guerra".Ese sentimiento es. particularmente perceptible en los puertos gemelos del golfo de Aqaba, donde Israel, y Jordania ofrecen los resultados m¨¢s visibles de su pacto de paz. En Eilat florece el turismo hacia Jordania, con especial ¨¦nfasis en la milenaria ciudad de Petta. La apertura de un cruce fronterizo ha permitido el flujo de m¨¢s de 25.000 israel¨ªes hacia Jordania. Agencias de turismo israel¨ªes promueven excursiones a Jordania con igual entusiasmo que sus colegas jordanas. "Nunca imagin¨¦ que se producir¨ªa una avalancha de turistas tan pronto", dice J¨¢ck Cohen, un. empresario israel¨ª cuya compa?¨ªa est¨¢ en una etapa de franca expansi¨®n.
Dentistas airados
Los intentos de la oposici¨®n isl¨¢mica de Jordania por frenar la normalizaci¨®n de las relaciones de Amm¨¢n con Israel afianzada con el reciente intercambio de embajadores- no est¨¢n dando muchos resultados. Algunas iniciativas resultan curiosas pero poco efectivas, como la idea que acaba de proponer la federaci¨®n de odont¨®logos jordanos. Ansiosos por demostrar su repudio hacia Israel, los dentistas del reino tienen prohibido recibir pacientes israel¨ªes "salvo en casos de emergencia o en casos humanitarios"..
Semejantes propuestas, sin embargo, quedan eclipsadas por el grado de concordia y cooperaci¨®n que se registra entre los agricultores israel¨ªes y los guardias fronterizos jordanos apostados en el desierto de Arava. En la localidad de Zofar, los campesinos israel¨ªes siguen trabajando en las tierras que han sido devueltas a Jordania como parte del tratado de paz. "No tenemos ning¨²n problema cruzando los puestos jordanos", coment¨® el encargado de una granja israel¨ª donde ondea pac¨ªficamente la bandera jordana.
Israel y Jordania est¨¢n tratando de dar la mayor amplitud posible a su nueva amistad. Israel abri¨® su espacio a¨¦reo al tr¨¢fico jordano. La, semana pasada, su ministro de Exteriores, Sim¨®n Peres, sor prendi¨® a peatones y conductores de Arrirn¨¢n cuando decidi¨® darse un paseo por la avenida de Kuliyeh al Islamiye, una de las principales de la capital jordana. Esos gestos han ayudado a cimentar la idea de que los destinos de los enemigos est¨¢n m¨¢s quenunca, unidos bajo la cooperaci¨®n y el progreso mutuo. La semana pasada, Israel y Jordania comenzaron a dise?ar el desarrollo conjunto del valle fronterizo durante una conferencia de tres d¨ªas celebrada en Amm¨¢n. Los proyectos incluyen acueductos, plantas de tratamiento de agua del mar Rojo, explotaci¨®n conjunta de los recursos del mar Muerto y la construcci¨®n de un aeropuerto internacional entre Eilat y Aqaba. C¨¢lculos iniciales del desembolso llegan hasta los 25.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de tres billones de pesetas), y los promotores de la idea parecen basar sus esperanzas en la inversi¨®n privada internacional.
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