El art¨ªculo

?Qui¨¦n se comi¨® al toro que mat¨® a Manolete? Esta es la pregunta m¨¢s profunda que puede plantearse en la cultura espa?ola. Y la respuesta es bien sencilla: se lo comi¨® la gente. Lo mismo sucedi¨® con el toro que mat¨® a Paquirri. Tambi¨¦n fue devorado por el pueblo sin m¨¢s. Cada ve rano en las sucias capeas que se celebran en honor de santos y v¨ªrgenes mueren varios espont¨¢neos y maletillas. No pasa nada. La carne de esas reses que han quitado la vida a un espa?ol se reparte entre otros espa?oles y ¨¦stos hacen con ella estofados. Hasta las tribus m¨¢s salvajes tienen ciertos tab¨²es con los anima les que se han llevado al infierno a alguno de los humanos. En este pa¨ªs no existe esa clase de remilgos. Aqu¨ª el toro que mata a un torero es alegremente descuartizado y desde el solomillo hasta el rabo se lleva a las carnicer¨ªas o se entrega caritativamente a los pobres de la beneficencia y a los en fermos de los hospitales para que se lo zampen. Ya se ha echado encima el calor y con ¨¦l comienza de nuevo a florecer la cultura del desolladero, la sangre, los cuernos, los puyazos, las cuchilladas, los v¨®mitos, los aplausos. Pero esta ignominia no s¨®lo se realiza en los cosos taurinos y plazas de carros bajo el polvo y las moscas. El decano de la Facultad de De recho, ex gobernador civil, ha in troducido en la Universidad Complutense la baja costumbre de homenajear a los toreros sin que este hecho cause bochorno. Eso indica el grado de miseria in telectual que Espa?a ha conquistado arduamente. Dentro de poco, en el aula magna se cele brar¨¢n simposios de picadores y all¨ª los catedr¨¢ticos se pasar¨¢n la bota y mamar¨¢n un puro mientras se habla de estocadas y des cabellos. En el matadero de falso mud¨¦jar de Las Ventas empiezan las corridas de San Isidro. De forma paralela a esa repugnante carnicer¨ªa habr¨ªa que desarrollar un cursillo en la Complutense para dilucidar la gran pregunta: ?qui¨¦n se comi¨® al toro que mat¨® a Manolete? ?sa podr¨ªa ser una materia para una gran tesis doctoral junto con toda la basura que conlleva.